Cómo cuidar tus zapatos

Son uno de los grandes fetiches de las mujeres: botas, chatitas, sandalias, stilettos… No importa cómo sean, ¡los amamos a todos! Te enseñamos cómo mimarlos y hacer que duren más. Toma nota:

Es recomendable no emplear el mismo par de zapatos dos días seguidos, ya que ellos también necesitan un descanso para evaporar la humedad propia de nuestros pies. Recuerda, una vez que los dejaste reposar, guardarlos en cajas y límpialos antes para sacarle la suciedad propia del día de uso. Siempre tienen que estar bien secos, ya que sino podrás atraer la formación de hongos que los arruinarás para siempre.

Si tienes problemas de humedad en tu placard, no guardes ni zapatos ni carteras porque se terminarán destruyendo. Existen unos productos que ayudan absorber la humedad y son sumamente efectivos. Igual, si es así, procura guardarlos en otro sitio.

Ten separados los de invierno y los de verano; de esta manera tendrás todo más ordenado. Las cajas de las botas altas suelen caber perfectamente debajo de la cama. Ten en cuenta que deben plegarse lo menos posible para no perder su forma. Puedes también armarles hormas con cartones o usar botellas de vidrio para poner en su interior y así preservar la forma de la caña (eso sí, si optas por las botellas, ten cuidado con el vidrio).

Es muy importante que desinfectes los zapatos luego de su uso, ya que absorben inevitablemente la transpiración. Por eso te recomendamos que uses los productos en spray que están disponibles en el mercado.

Cada material es delicado por lo que los cuidados cambian

La gamuza: es una piel sumamente delicada, por eso una vez que son adquiridos y antes de su primer uso es muy importante que les apliques una delicada capa de algún impermeabilizante, ya que la gamuza tiene la particularidad de marcarse. Si se te mojan, nunca jamás los seques con calor. Debes pasarle una toalla de manera suave hasta atraer la humedad exterior y dejar el calzado en un lugar ventilado para que seque naturalmente.

Cuero: uno de los materiales más nobles, pero que requieren su cuidado también. Es importante que después de cada uso les pases un cepillo o una tela húmeda para remover la tierra y la suciedad que puedan tener. Al finalizar, puedes pasarle betún par que queden protegidos y humectados, como lo requiere este tipo de material. Una opción válida para protegerlos es utilizar lustra muebles en aerosol, principalmente si el cuero es sintético.

Terciopelo: es muy frágil, ya que se marcan enseguida, por lo que requieren mucho cuidado a la hora de limpiarlos. No hay que encerarlos ni nada de eso, pero sí se les puede aplicar un producto que remueve las manchas sin dañarlos. Utiliza siempre un trapo suave y nunca los refriegues.

El Charol también es sumamente delicado, más que nada porque se marca ante el más mínimo intento de limpiarlo. La única solución es pasarle un trapo húmedo tratando de que quede lo más parejo posible y luego secarlo suavemente con otro (si se seca naturalmente correrás el riesgo de que queden marcados).

Más tips

- Recuerda llevarlos a tu zapatero para que les cambie las tapas del taco y la suela, de esa manera durarán mayor cantidad de tiempo.

- Si destiñen aplícale una base de barniz incoloro por dentro y espera a que se sequen. Así nunca más dejarán rastro en nuestras medias.

- Si nos agarra un día de lluvia, la mejor manera de secarlos es poniéndoles papel de diario en el interior para que se encargue de la humedad.

- Los zapatos y las mujeres tienen la química perfecta, recuerda devolverles las satisfacciones que te brindan con un buen cuidado y mantenimiento.