¿Trasplante de barba? Tendencia para ser más atractivo

 

Tengo poco más de tres años dejándome crecer la barba. En este tiempo el marco de mi cara se ha rodeado de una muy generosa mata de vello con excepción de las patillas, ya que siempre he sufrido una discapacidad folicular en esa área en específico.

No es casualidad que el periodo que he evitado el rasurarme coincida con el que tengo de relación con mi novia. De hecho, fue ella quien lo sugirió en un inicio.

La solicitud se dio cuando aún estábamos saliendo, tras una noche que la dejé en su casa y su familia la interrogó alarmada sobre qué le había pasado. Confundida, se miró al espejo y se dio cuenta que secciones de su cara y boca se veían inflamadas como si alguien la hubiera golpeado o como si algo que comió le hubiera provocado una intensa reacción alérgica.

La verdad es que sólo nos habíamos besado. En aquel entonces yo usaba la barba a ras de la piel, apenas una ligera sombra que cubría mi rostro. Aunque parecía inofensiva, los cientos de púas que emergían de mis poros hacían lo que una lija cada vez que nos dábamos un beso.

Fue así que un día propuso “Y, ¿si te dejas crecer la barba?”, y yo acepté. Fuera de un recorte esporádico para darle mantenimiento cada cierto número de meses, dejé crecer mi vello facial. Hoy rebasa los 15 centímetros de largo, el problema de irritación en mi mujer desapareció y yo adopté un nuevo estilo al que le he aprendido a guardar mucho cariño.

Lo que jamás imaginé fue que unos años después este look se convertiría en una moda ni mucho menos lo que ciertos individuos estarían dispuestos a hacer para obtenerlo.

Hace unos días mi querido Abraham, quien edita este espacio, me envió una nota escandalosa. El sitio Today.com reportó que dado que las barbas abultadas se han popularizado entre muchos actores, políticos, atletas y otras celebridades, algunos hombres lampiños se han visto en la necesidad de hacerse un transplante en esta zona de la cara.

“Estoy completamente de acuerdo en que los transplantes de barba se han vuelto más populares” dijo el Dr. Yael Halaas, cirujano plástico a quien Today entrevistara en Nueva York sobre el tema.

En los últimos tres o cuatro años se ha dado un incremento altísimo en pacientes que llegan cada semana a rellenar algún hueco en sus barbas, bigotes o sólo tratando de que les crezca una barba abultada en donde casi no les salía”, asegura.

La nota afirma que el procedimiento oscila entre los 3 mil y 7 mil dólares y que éste se ha popularizado también entre mujeres transexuales, judíos ortodoxos y personas a las que simplemente no les brota vello facial.

Cuando la gente me pregunta si algún día me volveré a rasurar, siempre contesto que no tengo idea. Jamás me dejé crecer la barba por una moda y, por lo mismo, no sé cuánto tiempo más la usaré. Sin embargo, ésta se ha convertido en una especie de símbolo de mi relación, ya que ambas han crecido a la par.

Creo que ese es el secreto de la autenticidad: hacer las cosas después de atribuirles una razón o un significado y no porque las copió de alguna página en Internet. Por querer pertenecer y encajar en algún círculo, las personas están dispuestas a hacer cualquier cosa, en lugar de tratar de resaltar sus cualidades en algo que verdaderamente las distinga.

¿Qué te parece? ¿Te someterías a un trasplante así? Y para las mujeres, ¿prefieres a un hombre con barba? Participa

@AnjoNava


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