Scratchboard: arte con raspaduras y rasguños

Texto: Josefina Insausti

Escalpelos, cuchillos, navajas, lana de acero, papel de lija, cepillos de alambre, limas para uñas, agujas para tatuar: de estas y otras cosas se compone el pequeño arsenal de Allan Ace Adams. “Cualquier cosa que tenga cualidad abrasiva se puede usar”, aclara en su sitio web. Con estos utensilios (de carpintería, de quirófano, de salón de belleza, de ferretería), este hombre, oriundo de Illinois, genera preciosas obras de arte, por medio de raspaduras, ralladuras y rasguños.

 

Foto: facebook.com/pages/Allan-Ace-Adams-Scratchboard-Art/393469844050123
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La técnica se llama scratchboard, “esgrafiado” en español. Todo comienza con una plancha de madera, que es cubierta con una capa de arcilla que, a su vez, se recubre con una película de tinta negra. El artista raspa esa capa de tinta y descubre, en sus trazos, el blanco de la arcilla. “Yo le explico a la gente que estoy generando las partes luminosas en lugar de las sombras, como ocurre en los dibujos de grafito”, cuenta el artista en su web.

Se trata de una labor lenta y detallada, en la cual cada trazo se efectúa con sumo cuidado. Realizar el dibujo de un tiburón blanco, por ejemplo, le tomó a Adams tres meses. Utilizó una aguja de coser y un gramil, revela en su cuenta de Facebook.

 

Foto: facebook.com/pages/Allan-Ace-Adams-Scratchboard-Art/393469844050123
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Amor con garras

Adams confiesa que siente un profundo amor por los animales, especialmente por los “extraños” o peligrosos, como lobos, tigres y tiburones. Su pasión nació en su infancia, cuando acompañaba a su padre, amante de la naturaleza, a recorrer los bosques que le pertenecían a su abuela.

Siempre le fascinó el arte (su madre lo regañaba por dibujar en lugar de hacer sus deberes escolares), y, ya de adulto, comenzó a incursionar en la pintura con aerógrafo, práctica que, sin embargo, no lograba encajar en su vida cotidiana. Finalmente, en 2008, por sugerencia de un amigo, Allan probó el arte de los rasguños… y se enamoró.

Además, realiza retratos de mascotas, algo que le agrada particularmente: “Cuando termino uno y se lo doy al cliente, veo cómo su mirada se ilumina. El amor que sienten por sus mascotas brilla en sus ojos. Ese es el mejor sentimiento que, como artista, uno puede experimentar”, confiesa en su sitio web.

 

Foto: facebook.com/pages/Allan-Ace-Adams-Scratchboard-Art/393469844050123
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Sobre la técnica

El esgrafiado se originó en Europa en el siglo XIX, antes de la introducción de la fotografía moderna, de acuerdo con el blog de la artista Cheryl-Ann Murkin. Era utilizado como una alternativa menos costosa a otros materiales de grabado como el metal, el cobre o el acero, y podía ser reproducido fotográficamente en formatos pequeños, sin perder detalle y calidad.

El esgrafiado se empleaba sobre todo para ilustraciones científicas (botánicas, zoológicas, anatómicas), mapas y piezas publicitarias en revistas, periódicos y libros. Es una técnica que siguen usando hoy las industrias editoriales y publicitarias.