Un restaurante de la era soviética, convertido en museo

Imagina, por un momento, que puedes caminar dentro de un restaurante de la era soviética. Aunque haya sido completamente reformado, esto es lo que ocurriría si visitases el flamante Museo de Arte Contemporáneo del Parque Gorky, de la ciudad de Moscú.

Del abandono al protagonismo

El proyecto, llevado a cabo por la prestigiosa casa de diseño OMA, y liderado por Rem Koolhaas y Ekaterina Golovatyuk, se propuso como una renovación del abandonado restaurante Vremena Goda. Y, desde el 12 de junio, está abierto a todo el público que quiera visitarlo.

El edificio, de 5400 m2 (unos 58125 pies cuadrados) incluye también un centro recreativo para niños, tiendas, cafeterías, auditorios, oficinas y una terraza en la azotea, según el sitio de arquitectura Arch Daily. Lo más curioso del lugar -que estuvo en ruinas y abandonado durante décadas- es que aún conserva elementos originales de la era en la cual fue tan emblemático, como una pared de mosaico, azulejos, y algunos ladrillos.

Actualmente, su arquitectura cuenta con amplios espacios para exposiciones, programas del museo, educación, investigación, proyectos y otros eventos, tal como describen en la misma fuente. Además, el nivel inferior del edificio se conecta con una librería y una sala de estar informal, que incluye también muebles de la antigua época.

Un poco de historia

Antes de llegar a su hogar permanente en el antiguo Vremena Goda, el Museo pasó (en el 2008) por el garage de autobuses Bakhmetevsky, restaurado y llevado adelante por la empresaria Dasha Zhukova: “Hemos salvado y restaurado el Bakhmetevsky Bus Garage, un espectacular e importante ejemplo de la arquitectura constructivista rusa en Moscú”, detalló la empresaria en el sitio oficial de la casa OMA.

Después de construir allí un pabellón temporal de innovador diseño, finalmente se abrió la sede definitiva del museo: “Vamos a darle vida de nuevo a un sitio que estaba en ruinas y abandonado durante más de dos décadas”, agregó Zhukova en la misma fuente.

Un edificio completamente innovador

Si bien conserva elementos originales, el museo adopta aspectos arquitectónicos sumamente innovadores y atractivos visualmente, que incluyen unas paredes blancas con bisagras para ser plegadas hacia abajo desde el techo, según información publicada en Arch Daily, y una abertura en el suelo de la planta superior, que permite crear un gran espacio para las esculturas que se exponen.

Lo cierto es que, el particular diseño de este edificio invita a interactuar al pasado y al presente: “Los soviéticos eran sencillos, pero tenían espacios generosos. Decidimos aceptar casi todo lo de ese edificio, a pesar de que estaba muy arruinado”, detalló el arquitecto holandés Rem Koolhaas a la revista especializada Dezeen.

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