Más razones para leer y escribir poesía

Texto: Josefina Insausti

Inaugurada por la Academia de Poetas Americanos en 1996, el Mes Nacional de la Poesía, celebrado cada abril, es la máxima fiesta literaria del mundo, con escuelas, editoriales, librerías y poetas homenajeando el papel vital de la poesía en nuestra cultura. Resulta oportuno, entonces, indagar un poco más en la importancia de este género literario en nuestras vidas, ¿no?

 

Palabras que llegan directo al corazón. Foto: Thinktock
Palabras que llegan directo al corazón. Foto: Thinktock

Poesía, ¿para qué?

- Te hace pensar. El Dr. Andrew Ordover forma parte del equipo de Catapult Learning, una organización que desarrolla programas educativos. En el sitio web, Ordover explica que la poesía, a diferencia de otros textos, suele ser más sugestiva, connotativa y dar más lugar al doble sentido y a definiciones ambiguas, en las que no hay respuestas concretas. Esto ayudaría a desarrollar nuestra capacidad de análisis y a entender mejor el mundo.

“Nuestra inhabilidad de sostener ideas contradictorias nos impide comprender el mundo con todas sus ambigüedades y confusiones. Nuestra creencia de que todas las cosas tienen explicaciones claras y absolutas, que excluyen a todas las demás, es una manera terriblemente reductiva de ver nuestro complejo y extraño mundo”, señala.

[Relacionado: Ventajas de escribir un diario]

- Enriquece tu vocabulario y tu experiencia de la vida. “Si tu vida cotidiana parece pobre, no la culpes; cúlpate a ti mismo por no ser lo suficientemente poeta para extraer sus riquezas; para el Creador no hay pobreza”, dijo el legendario poeta alemán Rainer Maria Rilke. Christopher Hart, profesor de inglés en Corea del Sur, comparte esta idea y la vuelca en el sitio Refine the Mind.

“En tu léxico, ¿son todas las cosas buenas descriptas como geniales o estupendas? ¿Cuándo fue la última vez que describiste una puesta de sol con más de dos palabras? Encuentra poemas que desafíen tu visión del mundo, que expandan tu vocabulario, que te otorguen nuevas maneras de expresar aquello que siempre has sentido, pero para lo cual te faltaban las palabras”, alienta. Hart remarca que en el mundo actual, lamentablemente, siempre estamos ocupados y leemos solo para obtener información. “Así como la mente filosófica nunca deja de cuestionar, la mente poética nunca deja de expresar, o de buscar medios y maneras de expresión”, remata.

[Relacionado: Diario de una Volátiil y la intimidad que compartimos]

Fortalece la empatía y la conexión. El mismo profesor aclara: “La poesía es, en cierto sentido, una conciencia compartida. Dependiendo del poema, millones de otras personas pudieron haberlo leído antes y encontrado en él alguna verdad, belleza u otra emoción. Tú participas de eso cuando lees. Los poemas tienenel poder de atravesar culturas, géneros, experiencias, y llegar hasta lo más profundo de tu ser”.

El lenguaje poético, algo único

“Lee despacio deliberadamente. Siente las formas de las palabras en tu boca. Disfruta de los contrastes crujientes y los hermosos sonidos. Aprecia la manera en que las oraciones fluyen, sus ritmos, sus rimas. Al hacer esto, el poema cobrará vida de maneras que jamás habías imaginado”, afirma Hart. Es que las raíces de la poesía, según indica, no están en la palabra escrita, sino que se remontan a las tradiciones orales.

Tal vez ahora entiendas por qué la poeta Amy Lowell dijo: “Sin poesía, el alma y el corazón mueren. Todos los hombres saben que, sin comida, morirían, pero comparativamente pocos saben que, sin poesía, morirían también”.

Mira también:

¿Vale la pena seguir escribiendo a mano?