‘Lowline’, parque subterráneo en Nueva York

'The Lowline' / Foto: raadstudio.com
'The Lowline' / Foto: raadstudio.com




Texto: Sofi Jaramillo / Fotos: Raad


Cierra tus ojos y piensa que estás en Nueva York, recorriendo un hermoso parque subterráneo, un lugar con muchos árboles y en donde puedes disfrutar de la claridad de la luz.

La idea, que hasta ahora solo es posible en la imaginación, podría convertirse en realidad de concretarse el proyecto del arquitecto Dan Barasch y del politólogo James Ramsey, quienes proponen la creación de un parque bajo tierra en la ciudad de los rascacielos.


El parque subterráneo

El proyecto se denomina Lowline y recibe su nombre porque estaría ubicado bajo la calle Delancey, en la antigua estación de la calle Essex, la cual fue construida en 1903 para comunicar los tranvías que cubrían la ruta entre Brooklyn y Manhattan.


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El lugar, que fue clausurado después de la Segunda Guerra Mundial, tiene el área de un campo de futbol, y estaría concebido a manera de un parque de juegos subterráneo alimentado con luz solar.

Para ello, los creadores del innovador parque, utilizarían discos solares diseñados para absorber la luz y transmitirla a través de cables de fibra óptica hasta la galería.

Al respecto Ramsey explicó, en entrevista al diario El Mundo de España, que ésta es una tecnología ya existente: “Yo la llamo luz solar por control remoto y es tan potente que los árboles podrían hacer la fotosíntesis como si no estuvieran bajo tierra”.


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'The Lowline' / Foto: raadstudio.com
'The Lowline' / Foto: raadstudio.com



Proyecto millonario

Pero construir el que podría convertirse en el primer parque subterráneo del mundo no es un proyecto sencillo y mucho menos económico. La inversión estimada es de alrededor de 20 millones de dólares, monto que Ramsey y Barasch aspiran conseguir por medio de donaciones anónimas y ayudas municipales, principalmente.

También deben obtener los respectivos permisos, dado que el terreno es propiedad de la Metropolitan Transportation Authority (MTA) de Nueva York.


Una idea con inspiración propia

El novedoso proyecto de crear un parque subterráneo está inspirado en otra idea igual de creativa: High Line, un parque construido en torno y sobre los rieles abandonados de la línea del ferrocarril ubicada al oeste de Manhattan, la cual era utilizada para transportar materias primas y productos manufacturados.

Este parque ubicado a 9 metros (29 pies) sobre el nivel del suelo y que tiene una longitud de 2,33 kilómetros (1 milla y 788 yardas), fue pensado como un espacio de tranquilidad, mucho verde y ocio, en una ciudad acostumbrada a un ritmo de vida muy agitado.


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Para lograr este objetivo, su diseño buscó crear un enlace entre las antiguas vías férreas y los grandes jardines florales. Para ello conservó los viejos rieles, muchos de ellos ya restaurados, y los mezcló con caminos entablados y zonas de descanso desde donde es posible observar lugares emblemáticos de Nueva York, como la Estatua de la Libertad y el edificio Empire State.


Fuentes: The Wall Street Journal (online.wjs.com), El Mundo (elmundo.es), CNN Mexico (mexico.cnn.com) y WikiArquitectura (wikiarquitectura.com)