El limón, un poderoso limpiador

Además de darle sabor a tus ensaladas, a tus postres y a tus bebidas, el limón tiene otro tipo de virtudes, entre ellas, es un poderoso limpiador, es desinfectante gracias a su gran concentración de ácido y es también desengrasante. Todo esto en una pequeña fruta de sólo cuatro centímetros de diámetro, que no sólo te permitirá ahorrar dinero sino también, hacerle un gran favor a nuestro planeta. Te contamos cuáles son sus usos más populares.


1- Para limpiar el microondas. Elimina los olores de tu horno microondas luego de cocinar comidas condimentadas, así como también las salpicaduras de salsas, sopas o guisos. Mezcla el jugo de un limón con un taza de agua en un recipiente para microondas, calienta la preparación de 5 a 10 minutos, dejando que el vapor se condense en las paredes y el techo del horno. Retira el recipiente con cuidado y luego limpia con un trapo el interior de tu microondas.


2- Para desodorizar el depósito de basura del fregadero. No hay nada más desagradablemente oloroso que los depósitos de basura en el fregadero de la cocina, que persiste por más jabón que uses. Prueba esta solución. Corta el limón en rodajitas finas, desechando las semillas en la basura regular. Arroja el limón cortado en el depósito de basura y enciende el motorcito, mientras dejas correr agua fría. Verás cómo el olor desagradable desaparece al instante.

3- Para sacarle brillo a los metales. Cuando se trata de cobre, latón o cromo, el ácido del limón ayuda a aflojar los depósitos minerales, y los hace brillar con sólo pasar un trapo. Forma una pasta espesa con el jugo de un limón y una o dos cucharadas de bicarbonato de sodio, aplícalo sobre el metal y luego remueve con un trapo suave. Finaliza con un trapo limpio para sacar brillo.

4- Para limpiar la cocina. Su poder desengrasante convierte al limón en un alternativa ecológica de ciertos detergentes. Escurre un limón sobre la superficie sucia, déjalo reposar unos minutos, y luego limpia con un trapo.

5- Para remover los depósitos de jabón en la ducha. Exprime seis u ocho limones y vierte el jugo en una botella rociadora. Utilízalo como cualquier producto para el baño, y verás que no sólo limpia y desinfecta, sino también deja un agradable perfume en él.


6- Para limpiar los vidrios. Exprime el jugo de un limón en un litro de agua y, ayudándote con una esponja, limpia los vidrios sucios con esta preparación. Finaliza con un trapo seco y suave, para eliminar todas las vetas.

Queremos saber acerca de ti: ¿Has probado alguna vez estos recursos? ¿Te resultaron? ¿Además de estos, qué otros usos sabes darle al limón? ¡Escríbenos!