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Del congelador a la mesa: 10 platos para comer más tarde

Por Yahoo! Noticias

Conoces la historia: anochecer de un día laboral agitado, llegas a casa y no te da ni para hacer un huevo duro. A no desesperar: dedicando una sola noche a planear y cocinar (los fines de semana son ideales para tal fin), puedes tener listas una decena de comidas caseritas y ricas para calentar directo del congelador, como las que aquí te proponemos:

1 Cazuelas.
A menos que tengas una familia, las cazuelas siempre resultan muy abundantes para un solo plato. La solución: congelar las sobras y dejarlas para una cena liviana, o servidas con una rica ensalada.

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2 Guisos y estofados.
Estos platos siempre toman un par de horas para preparar y cocinar: vienen como anillo al dedo para hacer cuando tienes un poco de tiempo y luego congelarlos en pequeñas porciones, para calentar fácilmente.

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3. Lasagna
Las deliciosas capas de la lasagna entran sin dramas en el congelador. Para consumirla, pásala del congelador al refrigerador por la mañana, a la noche un golpe de horno y tienes una delicia casi fresca, en poco tiempo y con cero esfuerzo.

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4. Albóndigas
¿Hay hambre y no admites demoras? La pasta es la solución obvia. Y si tienes albóndigas en el congelador para añadir a los spaghetti y/o a las salsas, eso te redondea una comida rica, completita y nutritiva.

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5. Salsas
Una salsa casera es mucho más sabrosa y fresca que las envasadas, e igual de simple para calentar. Prepárate una buena cantidad y congélala para una solución inmediata (¡y pueden ir fenómeno con las albóndigas!)

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6. Sopas
La sopa y los sandwiches son clásicos recursos para cuando se necesita una deliciosa cena ipso facto. Evita los caldos y sopas ensobradas llenos de sodio y congélate una receta reconfortante para las noches de frasquete (o por qué no, un gazpacho para el calorcito)

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7. Woks
Las verduras se congelan sin inconveniente; los guisos, cazuelas y afines, idem. Nada mejor que la síntesis de ambos en forma de verduras al wok o chop suey (con o sin carne): se descongelan fácil y mantienen su sabor sin problemas.

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8. Pizzas
Para la noche, para el mediodía, incluso para el desayuno y la merienda. En todas sus variedades, se pueden calentar sin dificultades y ofrecen rapidez + variedad, una fórmula definitivamente exitosa.

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9. Tortillas y frittatas
Facilísimas de preparar, idem para descongelar y calentar, estas delicias fritas tienen mil combinaciones de sabor y están listas en tiempo récord para salvar cualquier situación.

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10. Carnes
Las mejores son aquellas hechas al horno, en tajadas finas, sin olvidar los jugos. En general tienden a secarse cuando se recalientan, pero son perfectas para reubicar en sopas, salsas, cazuelas y rellenos.

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