Yahoo Estilo Secretos de la talla cero en ropa de moda para mujer
La talla cero se ha convertido en nuestros días en un referente en el mundo de la moda. Famosas actrices y cantantes buscan vestir ropa de esa medida, y muchas mujeres que quieren estar a la moda también aspiran a presumir una talla diminuta, sin embargo, ¡sorpresa! No todas las tallas ‘0’ son iguales.
Todo depende de la marca y el diseñador
De acuerdo con Merle Ginsberg, articulista del portal de espectáculos The Hollywood Reporter, algunos asesores de imagen de las estrellas realmente sufren ante la exigencia de éstas para usar las tallas más pequeñas, ya que cada marca y diseñador establece su propio estándar al crear sus prendas. Esto puede volver locas a quienes deben usar tallas mayores a las de sus expectativas, y es motivo de gozo para quienes reducen de talla tan solo con cambiar de marca de ropa. Y esto no solo les ocurre a las famosas.
El tamaño sí importa a la hora de elegir
La tendencia actual de encontrar tallas más pequeñas es identificada como una estrategia de las marcas de ropa para incrementar sus ventas, según se asienta en un estudio encabezado por JoAndrea Hoegg, catedrática de mercadotecnia y ciencias del comportamiento de la Universidad de British Columbia. Acorde con esta investigación, los consumidores están más dispuestos a comprar alguna prenda si ésta les brinda la idea de usar una talla menor. ¿Quién no estaría feliz de sentirse más delgada?
La reducción de talla ¡está solo en la etiqueta!
Por otro lado, Merle Ginsberg menciona que aún hay diseñadores rigurosos en mantener pequeña su talla cero, por eso podrás encontrarte con que en un vestido de cierto diseñador serás, por ejemplo, talla 4, y en otra marca ¡podrás estar dentro de una talla cero!
Marc Jacobs y Donna Karan podrán hacer realidad el sueño de muchas porque ofrecen prendas “grandes” etiquetadas con tallas pequeñas.
Es un hecho que la referencia de una talla al momento de elegir la ropa sí importa, pero hay que ser realistas para evitar las frustraciones, si es que de una prenda a otra cambias de tamaño. Lo mejor de todo será que, en este caso, no tendrá nada qué ver con la báscula.
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