Cómo limpiar distintos tipos de pisos

Texto: Mariana Israel


La suciedad se acumula como por arte de magia en los pisos. De golpe, están cubiertos de polvo y mugre. Cómo limpiarlos merece una guía detallada, ¡porque es imposible generalizar! Cada material demanda un tratamiento a la medida. Lo que sirve para la cerámica del baño, puede arruinar la madera de la sala. Por eso, te acercamos todos los tips para dejar tus pisos como nuevos. ¡Andando!


Cerámica

Los pisos de cerámica son muy fáciles de limpiar, ¡basta con pasarles un trapo con agua tibia! Asegúrate de aspirarlos primero, para remover la tierra suelta. Nunca uses una esponja para lavarlos. Recurre al clásico trapo y, en todo caso, para deshacerte de la suciedad más difícil, un cepillo. Evita también los productos de limpieza abrasivos, porque pueden rayar este material.


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Flotante (vinílico)

Es muy sencillo limpiar este tipo de pisos. Añade bórax o cualquier solución de limpieza de usos múltiples a un balde de agua tibia. Advertencia: no inundes el piso, porque puedes provocar que se levante. Con un trapo húmedo basta. Una vez que se seque, puedes pasarle agua nuevamente, esta vez con una taza de vinagre blanco, para aportarle brillo a la superficie.

Cemento

Los modernos pisos de cemento no exigen tantos cuidados como otros materiales. Para remover las manchas, prueba con un jabón líquido para lavar la ropa o con el detergente del lavaplatos. Sumerge una media hora el trapo de piso en la solución y luego pásalo por la superficie.


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Piedra

Los pisos de piedra tienen una superficie porosa y requieren ser pulidos y encerados cada tanto con productos especiales para este tipo de material. Para limpiarlos, usa un trapo húmedo con agua o con una solución de limpieza multiuso. Escúrrelo hasta que deje de gotear y luego pásalo por el piso con movimientos lentos y parejos. Una vez que se seque la superficie, puedes pasarle nuevamente un trapo, esta vez con agua y vinagre blanco. ¡Brillará como nunca!


Madera

Lo mejor para el final. Si tu piso está plastificado, puedes limpiarlo con agua. Hiérvela con dos saquitos de té y llena el balde. Humedece apenas un trapo suave y pásalo por el piso. Los taninos de la infusión le aportarán un brillo único a la madera dura. Si el piso está rayado, simplemente toma un crayón del mismo color y rellena el hueco. Con un secador de cabello, aplícale aire caliente al área donde pusiste el crayón y repásalo con una tela suave.


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Si tu piso está hidrolaqueado o barnizado, lo mejor que puedes hacer para mantenerlo bello y en óptimas condiciones, es pasar la aspiradora y luego aplicar una solución que limpie y encere el piso a la vez ¡para ahorrar tiempo!


Fuentes: TLC (tlc.howstuffworks.com) y HGTV (hgtv.com).