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Boda sin niños: déjalo en claro sin ofender a nadie

Boda sin niños: déjalo en claro sin ofender a nadie

Si por preferencia personal o por tu presupuesto decides no invitar niños a tu boda, sería bueno que sigas algunas reglas de etiqueta básicas para evitar ser descortés y herir los sentimientos de los invitados que son padres. ¡Descubre cuál es la mejor forma de manejarte en esta situación!

No estás obligada a invitar niños a tu boda. Foto: Thinkstock
No estás obligada a invitar niños a tu boda. Foto: Thinkstock

Cuándo sí, cuándo no

La decisión de invitar o no a los más pequeños es tan solo tuya y de tu pareja, y no debes sentirte mal si escoges no recibirlos. Pero ¡no esperes mucho tiempo para decidir! Ten en cuenta que deberías comunicárselo a tu invitados lo antes posible, para evitar preguntas incómodas por parte de los padres que, como es de esperar, necesitan hacer planes con anticipación, como se aclara desde el sitio de la revista Martha Stewart Weddings.

Si la boda es por la noche o es muy formal, es completamente aceptable restringir la presencia de niños. "Puede que sea un mayor desafío hacerlo durante un festejo casual o de día sin que las personas se sientan ofendidas", explica Joyce Scardina Becker, una wedding planner de San Francisco, al medio mencionado. La regla de no invitar a los pequeños puede funcionar mejor cuando la mayoría de las familias son del lugar en donde será la celebración, ya que si deben viajar puede ser más complicado dejar a sus hijos en casa.

Las invitaciones

A través de la invitaciones, tienes una oportunidad perfecta para dejar en claro quiénes están invitados a tu boda. No imprimas "sin hijos" o "solo adultos" en el papel, recomienda el sitio del instituto especializado en etiqueta The Emily Post Institute. Simplemente dirige la invitación a las personas que serán bienvenidas en el festejo. Si dice "Sr. y Sra. Green", ellos no deberían entender que sus niños están incluidos. Si, en cambio, dice "Familia Green" o "Sr. y Sra. Green, Laura y Pablo Green", entonces sí sabrán que todos ellos están invitados.

Muchas veces el problema es que los padres asumen que sus hijos están o no invitados, sin preguntar para aclarar la duda. Por más que las invitaciones sean claras, puede que recibas un RSVP por parte de una familia incluyendo a sus hijos. En ese caso, tal vez te encuentres en la incómoda situación de tener que llamarlos para avisarles que sientes no poder invitar a los niños al evento, se explica desde el sitio de bodas The Knot. Para evitar herir sus sentimientos, si va a haber pequeños presentes (por ejemplo, el portador de los anillos), asegúrate de explicarles tus parámetros para decidir a quién invitas y a quién no.

Como medida adicional, Becker sugiere llamar a todos los invitados que tengan hijos (al mandar la invitación o, inclusive mejor, antes de hacerlo) para explicarles que tu boda será sin niños. Esta estrategia puede ser particularmente efectiva si te preocupa que un amigo o familiar algo terco o no muy confiable decida llevar a su pequeño, a pesar de lo que indiquen las invitaciones.

Opciones para los padres

Una vez que quede establecido quién está invitado y quién no, hay varias cosas que puedes hacer para ayudar a los padres a resolver qué hacer con sus hijos mientras están en el festejo. Si no cuentan con una babysitter, puedes ofrecerles el número de varias que se encuentren por la zona, y ellos seguramente apreciarán tu ayuda. Y, si varios invitados tienen el mismo problema y tu presupuesto lo permite, desde la revista Brides se sugiere armar una "recepción infantil" en una habitación separada, donde todos los pequeños puedan comer y jugar sin necesidad de que sus padres los supervisen.