Yahoo Estilo Boda próxima, ¿pareja en crisis?
Texto: Sofia Orsay
La planeación de una boda puede generar tensión entre los novios, y las preocupaciones en cuanto al presupuesto implican estrés para cualquier pareja. Descubre cómo resuelven sus diferencias Sofía y Nacho.
Para organizar unas nupcias, hay que tomar muchas decisiones. Con Nacho, mi novio, no opinamos lo mismo sobre varias cosas:
- El horario. Él quiere casarse de noche, y yo soñaba con una boda de día.
- El rito. Mi novio no es religioso, y preferiría casarse sólo por la ley, y no por la Iglesia.
- La comida. Yo quiero estilo buffet, y a él le gustaría que la cena sea sentados a la mesa, con sitios asignados.
- Las invitaciones. Yo las enviaría por correo electrónico (me parecen un gasto algo innecesario, además, ¿quién se ocupará de repartirlas?), pero él quiere imprimirlas y entregarlas a los invitados en mano.
Por ahora, mi estrategia es elegir mis batallas. Le concedí el horario, y nos casaremos de noche. Las invitaciones, aunque probablemente sea yo la encargada de entregarlas, serán impresas. Pero me impuse con el estilo buffet de la comida, ya que quiero crear un ambiente relajado, y que cada invitado pueda sentarse donde elija. Y en cuanto al rito, encontramos un término medio, haciendo una bendición de las alianzas con un sacerdote, en vez del sacramento cristiano del matrimonio.
El tema del dinero, además, puede generar muchas tensiones. Es muy difícil mantenerse dentro del presupuesto acordado, y aunque los dos hacemos lo posible, muchos gastos que no teníamos previstos, o que pensábamos que iban a ser menores, hacen que nos preocupemos y, en ocasiones, que discutamos.
A medida que resolvemos cuestiones, nos vamos sintiendo más relajados. Nuestra forma de lograrlo es tomar cada decisión lo mejor posible, y una vez hecho esto, no mirar hacia atrás. Por más que después encontremos alguna opción más barata, lo hecho, hecho está.
Además, intentamos pasar momentos juntos sin hablar de la boda. Siempre hay algo para resolver, pero estar distendidos y conectados es aún más importante. Sobre todo, queremos cuidar nuestra pareja, y seguir divirtiéndonos, amándonos y entendiéndonos como siempre. ¿Acaso no es esa la razón por la que queremos casarnos?
En mi opinión, si sientes que tu pareja está en crisis antes de la boda, que discuten más de lo que solían hacerlo y están un tanto desconectados, esto es normal, y a todos nos pasa. ¡Pero eso no quiere decir que tengas que resignarte! Haz el esfuerzo de conciliar, y de generar momentos sólo de los dos, sin la boda de por medio. Esto hará que el gran día los encuentre mucho más unidos.
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