Un diente perdido por un golpe puede reimplantarse


La avulsión dentaria es la expulsión de un diente a causa de un golpe o traumatismo. Esto ocurre con más frecuencia en niños, sin embargo todos estamos propensos a sufrirlo ya que las causas más comunes son:

  • La caída de una bicicleta.

  • Un tropezón.

  • Accidentes de tráfico.

  • Golpes por agresión o pelea.

  • La práctica de algunos deportes sin protector bucal.

Los incisivos centrales superiores son los más afectados y con más frecuencia en niños entre los siete y diez años. La avulsión puede ocurrir tanto en los dientes temporales (de leche) como en los permanentes. La diferencia es el tratamiento, ya que los dientes temporales por lo general no se reimplantan. El factor determinante para reimplantar un diente temporal es la edad. Los niños muy pequeños no colaboran y en la mayoría de los casos el diente permanente puede estar ya por hacer erupción, por lo cual se coloca un mantenedor de espacio mientras esto sucede.

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Tratamiento
El mejor tratamiento que se puede hacer es la reimplantación del propio diente, para el cual se debe actuar con tranquilidad y rapidez, de esto depende su éxito. El diente debe ser reubicado dentro de los 30 minutos ya que tiene mejor pronóstico de reubicarse que cuando pasa más tiempo. Lo primero que tiene que hacer es:

1. Se recomienda tratar de llevar el diente a su sitio lo más pronto posible.

2. El diente no se debe de lavar y en caso de ser necesario solo enjuagar muy superficialmente con solución salina.

3. Después de llevarlo a su sitio se debe acudir al odontólogo más cercano.

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4. En caso de no poder llevar el diente a su sitio se debe guardar en un vasito con solución salina de preferencia, o en leche, pero nunca en agua. Las dos primeras son el mejor medio para mantener las células del ligamento periodontal de forma adecuada para su reimplantación mientras se llegar al consultorio dental.

5. En el consultorio, el odontólogo se encargará de aspirar e irrigar el alveolo con solución salina antes de reimplantar el diente. Una vez reimplantado se comprime con los dedos las corticales óseas del alveolo. En caso de haber alguna laceración o herida de los tejidos blandos se debe de suturar. Luego se fijará el diente mediante una férula (resina) la cual se deja alrededor de 10 días, para controlar su movilidad.

6. Si los dientes reimplantados ya completaron su formación radicular, necesitarán un tratamiento endodóntico después de los 7-14 días de que se realizó la reimplantación. En caso de no estar formados completamente, se deja el diente en observación, para su revisión al mes, a los 3 meses, a los 6 meses y al año, para esperar su formación completa y hacer el tratamiento endodóntico.

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Después de una reimplantación, se recomienda seguir una dieta blanda, no masticar por la zona del diente afectado y mantener una buena higiene oral. Con la ayuda de un antibiótico y antiinflamatorios se puede prevenir una infección y aliviar el dolor posterior a la reimplantación.

El éxito está en la prevención.

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Juan José Aguilar es cirujano dentista por la Universidad de Guadalajara, México, y especialista en odontología estética y restauradora. Cédula: 5711438.