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Dientes amarillos: ¿mejores que los blancos?

Los dientes tienen un tono amarillento natural / Foto: Thinkstock
Los dientes tienen un tono amarillento natural / Foto: Thinkstock


Si alguna vez viste la serie de televisión Friends, seguramente recordarás el capítulo en el que Ross se somete a un blanqueamiento dental; el resultado es tan extremo, que se vuelve objeto de las burlas de todos y, literalmente, espanta a su cita cuando la luz negra pone en evidencia su brillantísima sonrisa [Mira el minuto 4 de este video].

Y es que tal blancura es antinatural. Aunque el tono más níveo es el más buscado por la mayoría, no es lo mejor, y  ni siquiera es posible en todos los casos. El esmalte es de un color blanco azulado traslúcido, así que el tono amarillo de la dentina del interior se refleja a través de éste, haciendo que los dientes naturalmente sanos sean blancos, pero con un ligero tono amarillo claro.

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El color de los dientes, así como el de la piel, los ojos o el cabello, viene determinado genéticamente; y el que busquemos tener unas blancas perlas por dientes, vendría a ser lo mismo que todos pretendamos ser rubios, tener la piel pálida y los ojos azules. Es una preferencia estética por cuestiones culturales y no algo intrínseco de la belleza.

También se ha encontrado que el color de piel influye en el color natural de la dentadura: el estudio  “Relation between tooth shde value and skin color: an observational study”, de Jahangiri L, Reinhard SB, Mehnra RV y Matheson PB, encontró que la relación entre el color dental y el de la piel es inversamente proporcional, es decir, mientras la piel sea más oscura, los dientes serán más claros.

De hecho, se sabe que el tener naturalmente unos dientes ligeramente amarillos puede resultar hasta benéfico, pues investigaciones realizadas en el gen Ctip2, han encontrado que éstos suelen ser más resistentes a las caries que sus pares más blancos.

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Además, hay que tener en cuenta que los tratamientos de blanqueamiento en aras de lograr una “sonrisa de Hollywood”, pueden desgastar el esmalte. De hecho, todo odontólogo debe evaluar cada caso en particular, para determinar si un tratamiento de este tipo es recomendable, y ser honesto con el paciente para adecuar las expectativas de éste, con las posibilidades reales de éxito: qué tono es el que se podrá alcanzar, sin afectar seriamente los dientes.

Si quieres saber si tu dentadura tiene una coloración “normal”, observa cuidadosamente si el tono es uniforme en todas las piezas dentales;  cuando no es así y algunas piezas están más o menos blancas que las otras, es probable que las coloraciones más oscuras sean manchas causadas ya sea por hábitos de higiene deficiente, tabaquismo o consumo frecuente de bebidas oscuras.

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Por último, en vez de buscar tener una “sonrisa de molde”, intenta descubrir la belleza particular de tu dentadura y sus pequeñas imperfecciones; evalúala como un todo, junto con tu rostro, y no como un objeto aislado; mientras la mantengas limpia y sana, no hay razón para cambiarla.

Fuente: Alteraciones del Color de los Dientes, Victoria Bonilla, Juan Mantín, Amparo Jiménez, Rafael Llamas.  Revista europea de Odontoestomatología, 2007.

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Juan José Aguilar es cirujano dentista por la Universidad de Guadalajara, México, y especialista en odontología estética y restauradora. Cédula: 5711438.