Cómo elegir la mejor pasta de dientes

Cuando nos paramos frente a la góndola del supermercado donde están las pastas de dientes, es tal la variedad y las características que ofrecen, que podemos abrumarnos y elegir cualquiera sin pensar. Pero no es una decisión para tomarse a la ligera; debemos contemplar las necesidades particulares de cada miembro de la familia. Aquí, algunos tips.

Lo básico

Los dentífricos son esenciales para la higiene bucal, porque previenen la formación de placa, que es una película de bacterias que crece en nuestros dientes y encías, señala el sitio de la Asociación Dental Americana (ADA).

Todas las pastas incluyen, típicamente, los siguientes componentes, según el portal:

• Agentes abrasivos que ayudan a remover la comida y las bacterias que se alojan en nuestros dientes. Estos pueden ser carbonatos de calcio, carbonatos de magnesio o sales de fosfato.
  
  

• Saborizantes y endulzantes artificiales, como la sacarina.
  
  

• Humectantes, para que la pasta no se seque (cuando no es en polvo), como glicerol o sorbitol, y agentes espesantes que le dan cuerpo (gomas naturales, algas, etcétera).
  
  

• Y finalmente detergentes, que son los que hacen la espuma.

Flúor, el héroe de la película

Se trata de un ingrediente esencial, un mineral natural que viene utilizándose desde hace 50 años. Ayuda a prevenir el deterioro de los dientes, producto de la actividad de las bacterias, que al alimentarse de los azúcares y almidones que quedan en nuestra boca, liberan ácidos, informa el portal de salud WebMD.

El flúor fortalece los dientes, volviéndolos menos propensos a sufrir daños por los ácidos, y también puede revertir el deterioro, al devolverles los minerales perdidos, según la fuente citada.

Dientes sensibles

La pasta de dientes debe adecuarse a tus necesidades: no hay una que sirva para todo y para cada integrante de la familia, así que muy probablemente debas tener distintas variantes en el baño. Por ejemplo, si sufres de sensibilidad dental, podrías buscar un producto con nitrato de potasio o cloruro de estroncio.

Vale aclarar que estos compuestos pueden llegar a tardar hasta cuatro semanas en surtir efecto, ya que lo que hacen es bloquear los caminos en los dientes que pueden llegar a donde están los nervios.

Control del sarro

Una buena limpieza oral, con una pasta de dientes típica con flúor, alcanzaría para controlar la proliferación del sarro. Este se forma cuando tenemos una mala higiene bucal, y dejamos que se forme placa que, a la larga, se acumula y se endurece. Esto puede derivar en problemas de encías, según la fuente mencionada.

Sin embargo, quienes tengan una necesidad especial pueden optar por pastas con algunos ingredientes que impedirían la formación de sarro: químicos como el citrato de zinc, fosfatos o incluso un antibiótico llamado triclosán, que mata las bacterias de la boca. Según WebMD, las más efectivas suelen ser las que tienen más de un agente antiplaca.

Blanqueadores

Estos dentífricos suelen contener agentes abrasivos más fuertes o químicos que previenen las manchas. No por esto son más dañinos que otras pastas para el esmalte dental, avisa WebMD.

Si igualmente tienes dudas sobre qué producto elegir, busca los que estén aprobados por la ADA, o consulta a tu odontólogo.