Yahoo Estilo Tips para un hogar libre de alergias
Unos simples cambios en tu rutina de limpieza pueden marcar la diferencia. Desde la cocina hasta el baño y los cuartos, estos buenos hábitos podrían ayudarte a reducir el riesgo de contraer alergias. ¡Toma nota!
En la cocina
Usa un ventilador regularmente para reducir la humedad y los vapores, vacía el bote de basura a diario y ponle tapa a prueba de insectos. Guarda los alimentos en recipientes sellados y deshecha los que están vencidos, con moho. Limpia semanalmente con un trapo las gavetas, armarios y artefactos eléctricos, y chequea que no haya pérdidas en las cañerías. Vacía y limpia diariamente la parrilla para secar platos.
El refrigerador
Debe limpiarse semanalmente con un trapo con agua y jabón, por dentro y por fuera, para evitar la aparición de moho. Limpia y vacía los recipientes con alimentos vencidos o sucios, y cuida que la goma protectora del refrigerador esté limpia y libre de moho. Es una buen idea reemplazarla si está muy desgastada.
Pisos y alfombras
Limpia semanalmente las alfombras con una aspiradora que, en lo posible, tenga filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air), que son capaces de atrapar pequeñísimas partículas. Lava las pequeñas alfombras y tapetes, y limpia el piso con un trapo.
Almohadas, almohadones, sábanas y colchones
Fórralos con fundas a prueba de polvo y ácaros (dust-mite-proof covers), y lava sábanas, frazadas y cobertores semanalmente con agua a 130o F.
Las ventanas
Usa cortinas de algodón o fibras sintéticas que debes lavar cada seis meses. Mantén las ventanas cerradas y utiliza el aire acondicionado durante la temporada de polen. Limpia el moho y la condensación de los marcos con una solución de cloro y agua (3/4 taza de cloro por cada galón de agua). Utiliza una máscara protectora y guantes para realizar esta tarea.
La temperatura
La American Academy of Asthma and Immunology sugiere mantener la temperatura del acondicionador de aire en 70o F y la humedad relativa del 30 al 50%. Una vez al mes, reemplaza los filtros, tanto en aparatos de refrigeración central como en equipos individuales.
Guerra al polvo y a las plagas
Evita los objetos decorativos que junten demasiado polvo, como libros y pequeños adornos. Guarda los muñecos de peluche y los juguetes en recipientes plásticos. Controla la proliferación de cucarachas y roedores con trampas, o contrata a un profesional. Para evitar reinfecciones, sella las rajaduras o aberturas que puedan convertirse en una puerta de entrada para estas plagas.
Las mascotas.
Mantenlas alejadas de tu dormitorio y báñalas dos veces al mes, para evitar reacciones alérgicas.
El baño
Un ventilador puede ayudar a reducir la humedad mientras la ducha esté en funcionamiento. Evita los pisos alfombrados y las paredes empapeladas. Repara filtraciones. Seca la tina y la ducha luego de cada uso. Limpia la acumulación de moho en esquinas, mosaicos y grifos, y lava o reemplaza las cortinas y tapetes enmohecidos.
Dile adiós al moho
Lava los pisos de concreto con cloro y agua, deja actuar unos minutos y luego enjuaga y seca. Para el moho en las paredes, utiliza una de estas dos opciones de limpieza: 1) Rocía vinagre puro y deja secar al aire. 2) Mezcla 2 tazas de vinagre, 2 de agua caliente, 1/2 taza de sal y 2 de bórax. Aplica, deja actuar por 30 minutos, vuelve a aplicar y luego restriega con un cepillo y agua limpia. En todos estos casos, usa guantes y máscaras, y recuerda que la aireación es importantísima, ya sea con un ventilador, purificador o ventanas abiertas.
Fuente: American Academy of Asthma and Immunology.
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