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Así engordan las bebidas alcohólicas más populares

El alcohol engorda. Y mucho. Pero a pesar de que todo el mundo conoce esta realidad, muy pocos son los que realmente la asumen. Quizás nos es más sencillo reconocer que un -delicioso- donut es peor para nuestra barriga, o que un cubo de helado no nos hace un favor de cara a lucir bikini.

El alcohol parece pertenecer a otra liga: no nos importa tanto tomar dos copas de vino en una comida que pedir un arroz con leche de postre. Pero para solucionar esta perspectiva errónea, el preparador personal norteamericano Lucas James ha creado un estupendo gráfico en el que explica todo lo que engordan las diferentes bebidas espirituosas. Y no nos aturulla con datos, sino que hace unas equivalencias de lo más efectivas.



Pero antes de entrar en materia, James explica que cada gramo de alcohol equivale a 7 calorías. Solo hay algo más calórico, y es la grasa. Por cada gramo de ella, sumamos 9 calorías. Las proteínas y los hidratos de carbono suman 4 calorías por gramo.

También cuenta el por qué de su poderío calórico. Cuando el alcohol, que es un veneno, es ingerido, nuestro cuerpo se ‘moviliza’ para metabolizarlo e intentar eliminarlo. Al hacerlo, descuida del proceso de metabolización de grasas y azúcares, que no son correctamente eliminados y terminan siendo almacenadas por nuestro cuerpo.

Pero vamos con las equivalencias. James asegura que una pinta de cerveza es igual de calórica que una porción grande de pizza.Una copa de vino, que para muchos resulta mucho más ligera y de fácil digestión que la bebida preparada con cebada, engorda igual que un trozo de tarta.

Cuidado con las margaritas
Pero lo peor son las bebidas de alta gradación. Un chupito de tequila o vodka es igual que comerse dos salchichas grasientas. Un combinado de ron con coca-cola, con muy poco alcohol, es lo mismo que una magdalena grande de arándanos.

Para James, casi no hay peor bebida que un cocktail. Por ejemplo, la piña colada es igual que un donut de chocolate. Y la peor para él es la margarita. Una copa de esta bebida mexicana tiene 500 calorías, la cuarta parte de energía de la que necesita un hombre adulto al día y lo mismo que aporta una buena hamburguesa. 

¿Bebes mucho vino?
El entrenador personal también hace un paralelismo de lo más chocante cuando asegura que el bebedor medio de vino consume 2.000 calorías más al mes que un abstemio. Al año es como si hubiera tomado 141 helados.

Recomendaciones para beber y no engordar
Pero si os gusta beber, James ‘os perdona’ si seguís sus recomendaciones para hacerlo y no engordar demasiado. Para él, es adecuado tomar un máximo de dos copas de vino o dos cervezas o dos chupitos en comidas especiales (una sola de cada para mujeres), y nunca a diario.

Además, recomienda que si hay que tomar un combinado, éste siempre sea o de vodka o de ginebra, y que nunca se mezcle ni con refrescos ni con zumos, solo con un poco de soda y limón. Y un último consejo de su parte para cuando estemos de fiesta: siempre hay que beber un vaso de agua entre copa y copa.

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