Consejos para mejorar tu memoria con nombres

Para fijar un recuerdo, la memoria se sirve de asociaciones y comparaciones / Foto: Thinkstock
Para fijar un recuerdo, la memoria se sirve de asociaciones y comparaciones / Foto: Thinkstock

Por: Pilar Melero de la Cámara

"Hace unos días coincidí en el autobús con una de mis vecinas. Hicimos todo el viaje juntas, charlando durante un buen rato. Y durante todo ese tiempo no conseguí, por más que lo intenté, acordarme de su nombre...". Es una situación típica, con la que todos nos hemos topado alguna vez. Nos encontramos casualmente con un conocido en algún lugar y aunque sabemos que lo conocemos, no logramos recordar su nombre.

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¿Por qué nos falla la memoria en algo tan simple? ¿Cómo resolverlo? Para empezar, hay que saber que la dificultad para recordar nombres es bastante frecuente y que para fijar un recuerdo, la memoria se sirve de asociaciones y comparaciones. Explica en entrevista para Yahoo Mujer la Dra. Alice Vestergaard, profesora del College of Health, Human Services and Science en la Universidad de Ashford, Iowa, y especialista en temas de salud cerebral y envejecimiento:

“Para la mayoría de la gente, recordar nombres es un desafío a menos que haya significado y un valor asociado al nombre”

Memoria asociada a la atención
Según esta experta, la atención -o más bien, la falta de ella- es la principal razón por la que algunas personas tienen problemas para retener nombres. Señala Vestergaard:

“La atención, desgraciadamente, puede estar influenciada por una multitud de factores, como el estado de ánimo, la temperatura, el nivel de ruido en el ambiente o distracciones visuales”

Para explicarlo, la experta reproduce una situación común:

“Estás en un evento y te encuentras con alguien. Te presentas y viceversa. A menos que esa persona tenga una importancia o valor especial para ti -o algún tipo de asociación o afiliación-, tenderás con toda probabilidad a olvidar su nombre. Pero, por ejemplo, si la persona tiene un niño que juega deportes con tu hijo o trabaja para una empresa en la que también tienes un amigo o un pariente, es más probable que seas capaz de recordar el nombre porque hay una asociación con ella”

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La asociación de ideas, por tanto, es una de las llaves para recordar con mayor facilidad los nombres. La edad también puede ser un factor determinante para recordar mejor los nombres, señala otro especialista consultado por Yahoo Mujer, Chris Ball, profesor asociado de psicología en el College of William and Mary, Virginia.

Por desgracia, señala este especialista, la memoria para los nombres es algo especialmente problemático conforme envejecemos, y los investigadores sugieren que esto se relaciona con una disminución de la memoria asociativa con el avance de la edad.

“A medida que envejecemos, nos resultará más difícil enlazar múltiples fuentes de información (especialmente la información contextual acerca de los eventos que experimentamos), por lo que tenemos mayor dificultad para asociar nombres y caras”

Otro aspecto que destaca este especialista es que, en general, nos resulta más difícil recordar nombres que caras. A diferencia de los nombres, dice Ball:

“No tenemos que recordar un rostro, solo reconocerlo. El procesamiento facial suele estar implícito y no requiere un procesamiento consciente. Sin embargo, con los nombres, normalmente tenemos que recordar conscientemente la información”

Repite el nombre varias veces para memorizarlo / Foto: iStockphoto
Repite el nombre varias veces para memorizarlo / Foto: iStockphoto

No recuerdo su nombre… ¡ni su cara!
Si ya es perturbador no acordarse de un nombre, para quienes ni siquiera pueden recordar una cara esta carencia se torna una pesadilla. Viven atormentados por el temor al ridículo, escrutan las caras de completos desconocidos y pueden ni siquiera notar cuando un viejo amigo pasa por su lado.

En estos casos, como se explica en un artículo de Yahoo Mujer , el problema puede estar provocado por un trastorno neurológico llamado prosopagnosia. La gente afectada por esta enfermedad puede identificar muebles y ropas, pero no logra reconocer ni siquiera a sus parientes más cercanos. Brad Pitt, por ejemplo, reconoció que cree padecer esta enfermedad en una entrevista a la revista Esquire.

Pero… ¿en qué consiste la memoria?
Según explica Vestergaard, la especialista, la memoria es un proceso "dinámico" que puede verse afectado por una multitud de factores.

“La mayoría de la gente piensa en la memoria como un archivero donde todo va distribuido en diferentes cajones pero, en realidad, la memoria funciona más como una tela de araña gigante con redes neuronales distribuidas en el cerebro. Tendemos a pensar en ella como si fuera una sola cosa, pero en realidad es un proceso muy complejo y único para cada individuo en función de sus respuestas bioquímicas, físicas y psicosociales, además del propio ADN y de cómo cada uno de nosotros es programado".

Entre los factores que pueden afectar al proceso de la memoria, refiere Vestergaard, se encuentra la cantidad de sueño obtenido, la dieta, el nivel de estrés, los estados de ánimo, la actitud y la motivación.

“Si algo es importante para nosotros, la tendencia será a prestar más atención por lo que se incrementa la posibilidad de recordar la información en un momento posterior”

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Tips para mejorar tu memoria con nombres
La revista Mental Floss enumera una serie de tips basados en recomendaciones del libro Moonwalking with Einstein: The Art and Science of Remembering Everything, de autor Joshua Foer:

1. Enfocar la atención. En primer lugar debes prestar atención a cada momento. Lo que sucede a menudo, ya sea en una fiesta o en otros lugares, es que las personas no se centran totalmente en el momento en que son presentados, lo que ocasiona que se olvide fácilmente el nombre de alguien.

2. Asociación visual. Una de las herramientas más eficaces de memorización es crear una imagen visual. Por ejemplo, si te encuentras con “Bill” que tiene una nariz grande, puedes asociar su nombre con la imagen de un pato. Esta técnica te ayudará a economizar energía mental al relacionar el nombre con algún otro elemento.

3. Repite el nombre. Un viejo truco es repetir su nombre durante la primera conversación, por ejemplo, cuando se presentan. Si acaso se te llega a olvidar, inmediatamente puedes volverle a preguntar su nombre sin quedar como un olvidadizo.

4. Tómate tu tiempo. A pesar de estas técnicas debes tomarte el tiempo necesario para memorizar nombres y caras. Por ejemplo, si eres docente, al inicio de cada semestre en el salón de clases puedes tomar una lista con los nombres y asociarlos al lugar en que se sientan, o bien identificar cómo viste o con qué grupo de personas convive.

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Entrevista con la Dra. Alice Vestergaard, profesora del College of Health, Human Services, and Science en la Universidad de Ashford, Iowa, y especialista en temas de salud del cerebro y envejecimiento; y con Chris Ball, profesor asociado de psicología del College of William and Mary, Virginia.

Fuente adicional: revista Mental Floss.