¿Para qué sirven las vitaminas en las cremas?

Todas queremos tener una piel de porcelana, joven, sin manchas, sin puntos negros, sin arrugas… Y cuántas cosas más que prometen brindarnos todas las cremas que hoy ofrecen en el mercado. La última tendencia son las vitaminas. La mayoría de las marcas aseguran solucionar nuestros problemas gracias a estos ‘casi mágicos’ componentes. Pero en el momento de elegir no siempre acertamos con la más indicada y en general los resultados dejan bastante que desear. ¿Cómo elegirlas entonces? ¿Sirven realmente las cremas vitaminadas?

[Relacionado: Los alimentos d ela felicidad]

Vitaminas, básicas en las cremas para el cuidado de la piel / Foto: Thinkstock
Vitaminas, básicas en las cremas para el cuidado de la piel / Foto: Thinkstock

“Hay evidencias científicas que demuestran específicas funciones de ciertas vitaminas, relacionadas con la prevención y el tratamiento del envejecimiento cronológico y medioambiental. Así también se indican para algunas dermatosis como el acné y las hiperpigmentaciones”, explica la doctora Cristina Pascutto, dermatóloga, médica de planta del Hospital de Clínicas y asesora científica de Pierre Fabre Dermocosmetique. La profesional, además, se ofreció a explicarnos cuál es el beneficio de cada una.

[Relacionado: Lo que ellos adoran del cuerpo femenino]

Mucha piel

“La incorporación de vitaminas en la composición de las fórmulas dermocosméticas de uso tópico para el cuidado y tratamiento de la piel, ha adquirido un interés significativo en los últimos años”, asegura Pascutto. Y agrega que algunas de las acciones presentes en las vitaminas son: evitar la oxidación y la producción de radicales libres; estimular la actividad celular, tanto epidérmica como dérmica; restaurar la hidratación y reconstituir la película hidrolipídica (una barrera protectora que tenemos en la piel).

Las más utilizadas son la A, la C, la E y la B3. Pero para saber más acerca de los beneficios analicemos una por una.

- La vitamina A: es una sustancia que se incorpora al organismo a través de los alimentos, siendo esencial en nuestro organismo para algunos procesos como la visión, el crecimiento y la reproducción. A nivel cutáneo desempeña un papel importante en la proliferación y diferenciación de su epitelio.

Los derivados más empleados de la vitamina A son el retinol, el ácido retinóico y Retinaldehído que, administrados por vía tópica, tienen efectos destacables para el tratamiento de numerosas dermatosis (especialmente el acné, la corrección de los signos clínicos del fotoenvejecimiento, las estrías y las manchas). Esta vitamina participa activamente en la renovación celular a nivel de la epidermis y en la regulación de la síntesis del tejido conectivo.

[Relacionado: ¿Qué es la medicina naturista?]

Si la aplicamos regularmente por más de 4 meses lograremos un aumento de queratinocitos (células), disminuir la actividad de los melanocitos (célula que produce melanina), una proliferación de fibroblastos (células) y también un aumento del colágeno en la dermis. Lo que se traduce sobre el plano clínico como un alisamiento, atenuación de arrugas, aclaramiento de las manchas actínicas y disminución de la rugosidad cutánea.

Thinkstockphotos
Thinkstockphotos

- La Vitamina C: es esencial para el correcto funcionamiento celular de nuestro cuerpo. Al ser utilizada por vía tópica presenta actividad antioxidante, neutralizando el efecto de los radicales libres y protegiendo las estructuras intracelulares del estrés oxidativo.

También participa en la biosíntesis y estabilización de las fibras del tejido conectivo, especialmente del colágeno y la elastina, lo que mantiene la elasticidad de la piel. Asimismo, tiene una acción despigmentante. El resultado de la aplicación tópica de vitamina C es una piel más luminosa y elástica, con atenuación de las pequeñas arrugas, mejorando las manchas oscuras y logrando una homogenización del color.

- La Vitamina E: o sus derivados estables como el pretocoferil, presenta una elevada acción antioxidante, contribuyendo a las defensas de la piel especialmente relacionadas con el fotodaño. Es decir que evita los efectos biológicos dañinos del sol. Habitualmente está presente en productos anti-age y suele combinarse en las formulas de fotoprotectores.

[Relacionado: Belleza a la carta, manjares en el cuerpo]

- La vitamina B3: también llamada niacinamida, es una de las más novedosas. Su interés reside en sus múltiples acciones como antioxidante, antiage, antiinflamatoria, hidratante y aclarante. Permite prevenir el fotodaño, y también mejorar enfermedades como el acné, la rosácea y la dermatitis atópica (por su acción antiinflamatoria). Además, es hidratante porque impide la pérdida de agua, reconstruyendo la función de barrera. Entre otras cosas, evita la transferencia de melanina, por lo que también se considera útil para las manchas oscuras de la piel.