Carbohidratos “buenos” para incluir en tu dieta

Escuchas “carbohidrato” y te espantas. Es que, pobrecillos, tienen muy mala fama y muchas veces inmerecida. Es cierto que algunos podrían perjudicarnos si los comemos en exceso, otros no solo son “buenos”, sino que mantienen a raya tu apetito. Fabuloso ¿verdad?

Varias clases de carbohidratos

Conócelas para elegir los más saludables. Según la Clínica Mayo, existen tres clases:

- Azúcar: es la forma más simple. Se encuentra en las frutas, los vegetales y los lácteos. Este tipo abarca también al azúcar de mesa común.

- Almidón: es un carbohidrato complejo. Los hallas en vegetales, granos y ciertas legumbres cocidas.

- Fibra: sí, también es un carbohidrato, y complejo. Está presente en las frutas, vegetales, cereales integrales y algunas legumbres cocidas.

Todos aportan energía, pero mientras que los carbohidratos simples se digieren rápidamente, los complejos lo hacen en forma lenta. Esto provoca una mayor sensación de saciedad y mantiene estable el nivel de azúcar en la sangre.

Tu lista saludable

Te compartimos algunos tips de la Fundación Livestrong para ingerir carbohidratos “buenos” y ricos en fibra:

Tus amigas, las legumbres. Chícharos, lentejas, maníes, garbanzos y otras variedades de frijoles: añádelos a tus ensaladas y sopas, o sírvelos como acompañamiento de tus platillos. Proveen proteína, además de fibra.

Granos saludables. Procura incluir al menos una porción de granos enteros en cada comida. Son aquellos que contienen todas las partes esenciales de la semilla (el salvado, el germen y el endospermo) y son ricos en fibra. Puedes incorporar en tu menú la cebada, la avena, la quínoa, el arroz integral y el mijo, entre otros. Tip: ten a mano galletas integrales para comerlas como snacks saludables.

El reino vegetal. Intenta obtener la mayoría de tus carbohidratos de los vegetales y las frutas, que contienen vitaminas, fibra y otros nutrientes. Come al menos cinco porciones por día y elige, en lo posible, productos frescos. Acompaña tu yogur matutino con fruta, o prepara snacks con humus y vegetales para recuperar energía después de trabajar.

Los malos, ¡fuera!

Así como los carbohidratos complejos son saludables, deberías evitar o disminuir el consumo de los simples. El azúcar, concretamente. De hecho, agregarla excesivamente a tus comidas o bebidas, o ingerir productos azucarados, podría llevarte a sufrir problemas del corazón, de la dentadura, nutricionales y a subir de peso, advierte Clínica Mayo.

Ahora que ya sabes cómo elegir inteligentemente tus carbohidratos, inclúyelos sin miedo en tus comidas. Recuerda que antes de introducir cambios en tu alimentación debes consultar a un médico.

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