RAW food
Hace muchísimos años el ser humano aprendió a cocinar los alimentos para prevenir algunas enfermedades. Actualmente la cocina se ha convertido en arte, surgiendo así varias corrientes, entre ellas la RAW FOOD o LIVING FOOD. En español se le llama crudivorismo, comida con vida y comer crudo, ¡entre muchos otros términos!
Esta corriente busca volver a los orígenes, transmitir los beneficios que puedes obtener al consumir comida cruda a nivel de salud, ambiental y gastronómico. No pienses que solo comerás lechuga, pepino y zanahorias crudas; esta corriente te ofrece un gran mundo por descubrir.
El RAW FOOD (dieta muy antigua) nos lleva a los orígenes, pues promueve el consumo de alimentos en su estado natural, es decir, como los brinda la Madre Tierra. Recurre principalmente a frutas, hortalizas, algas, nueces, semillas, germinados e ingredientes derivados como los aceites, por ejemplo. Para producirlos se utilizan procesos naturales (germinación, fermentación y deshidratación), en donde las moléculas de los alimentos no se ven afectadas, de esta manera preservan y activan el nutriente óptimo de cada alimento.
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Este estilo de vida brinda al cuerpo lo que realmente necesita para estar sano y llevar a cabo todas sus funciones. La comida cruda posee los balances perfectos de agua, nutrientes y fibra. También obtendrás la energía suficiente que requieres por día, además de que nos lleva a nuestros orígenes y nos recuerda el respeto por la naturaleza.
¿Por qué deberías incluir "comida con vida" en tu alimentación?
Porque puedes revertir o detener el avance de enfermedades como las cardiacas, algunos tipos de cáncer y diabetes.
Se ha comprobado que es excelente para mejorar la función del cerebro y la mente.
Mejora notablemente el aspecto de la piel y te sentirás más bella.
Contribuye a la pérdida y control de peso, ¡tan difícil en nuestros días!
Está comprobado que los alimentos crudos conservan más nutrientes que cocidos.
Contienen bajos porcentajes de grasas trans, saturadas y de sodio.
Te ayuda a desintoxicarte, energizarte y restaurarte.
Al preparar platillos vivos, valoras los sabores naturales de los ingredientes.
Te vuelves más ecológica y consciente, te conecta con la naturaleza.
Algunas observaciones:
Al principio puedes sufrir dolores de cabeza, mareos, incluso náuseas. Esto por la desintoxicación a la que se está sometiendo el cuerpo, pero pasará y te sentirás mucho mejor.
Puedes tener carencias de hierro, calcio, proteínas, vitamina B12 y calorías. Es importante revisar tu régimen con un experto para balancear bien los alimentos que debes consumir.
NO es recomendado para mujeres embarazadas, amamantando, con problemas de anemia y osteoporosis.
Te invito a poner un poco de VIDA en tu comida, no estaría nada mal… Deberíamos regresar a nuestros orígenes, claro, sin comenzar de golpe. Inicia algunas comidas con alimentos vivos y cuando sientas los beneficios, ¡estoy segura que cambiarás tu manera de comer!
Recuerda… ¡tú generas el cambio!