Linaza: propiedades y beneficios

La linaza es rica en fibra, mucílagos, antioxidantes y una excelente fuente de Omega 3.
La linaza es rica en fibra, mucílagos, antioxidantes y una excelente fuente de Omega 3.

La linaza es la semilla de la planta conocida como lino. Se considera que es un grano rico en fibra, mucílagos, antioxidantes y una excelente fuente de Omega 3. Está catalogada como una semilla sumamente útil para nuestra salud. Dentro de sus beneficios podemos encontrar:

 

- Solución al estreñimiento. Las fibras vegetales solubles que contiene la linaza puede ayudarnos a solucionar los problemas de estreñimiento, no sólo por su efecto de tipo laxante sino que ayuda a lubricar y regenerar la flora intestinal para que nuestro tránsito digestivo se vea beneficiado de manera permanente.

 

- Contra la acidez estomacal. Al contener mucílagos, tiene la capacidad de regenerar los tejidos irritados e inflamados del estómago.

 

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- Control de peso. Gracias a que ayuda a la digestión en general, como vimos en los dos puntos anteriores, a través de su contenido en fibras la linaza es un excelente remedio para ayudarnos a bajar de peso. Uno de sus beneficios es brindarnos la sensación de saciedad, lo cual ayuda a no excedernos en las cantidades de comida.

 

- Control en la diabetes. Consumir linaza de manera habitual puede ayudar a controlar los niveles de glucosa en la sangre al servir como auxiliar en los tratamientos médicos.

 

- Control de colesterol. La linaza nos ayuda a que nuestro sistema cardiovascular se encuentre en buenas condiciones, ya que es un alimento que elimina el colesterol que se adhiere en las arterias y facilita su eliminación.

 

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- Anticoagulante. La linaza puede actuar como diluyente de la sangre, al interferir con la capacidad de las plaquetas de juntarse de manera exagerada. Además, previene la formación de coágulos y reduce así el riesgo de infartos.

 

- Contra las enfermedades inflamatorias. El consumo de linaza aporta la presencia de ácido linoleico en el cuerpo, que disminuye una gran cantidad de reacciones inflamatorias en el cuerpo como artritis, colitis, hepatitis y amigdalitis, entre otras.

 

- Fuente de energía. Ayuda a la recuperación muscular después de realizar ejercicio y a mejorar las funciones mentales, ya que algunos de los nutrientes que contiene contribuyen a la producción de neurotransmisores en el cerebro. Esto también ofrece una sensación relajante.

 

- Regulador de funciones sexuales. Se cree que el aceite de la linaza es un afrodisiaco natural, además de que su función para ayudar a tener una mejor circulación sanguínea estimula la función de los órganos sexuales tanto femeninos como masculinos.

 

- Antienvejecimiento. Al contener sustancias antioxidantes y elementos como el Omega 3, la linaza nos ayuda a evitar lo más posible el deterioro de la piel, es decir, la aparición de arrugas. Además, contiene sustancias que pueden protegernos de los dañinos rayos ultravioleta del sol.

 

- Anticancerígena. Los ácidos grasos del Omega 3 y unas sustancias llamadas lignanos presentes en las semillas de linaza pueden resultas provechosas para la prevención del cáncer.

 

Ahora que ya conoces muchos de los beneficios que la linaza puede brindar a tu cuerpo, es tiempo de que consideres incluirla en tu dieta diaria y que consultes con tu médico para que te ayude a optimizar tu salud.

 

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