El estrés: culpable de nuestros olvidos

¿Te ha pasado de olvidar en dónde has dejado las llaves, o de ir al refrigerador en busca de algo y, cuando llegas a la cocina, no saber qué es lo que deseabas comer? Eso es el cerebro funcionando normalmente, pero si te sucede más seguido de lo habitual, el culpable podría ser el estrés. Descubre por qué.

 

El estrés podría aumentar los olvidos y la falta de memoria. Foto: Thinkstock
El estrés podría aumentar los olvidos y la falta de memoria. Foto: Thinkstock

¿Qué es el estrés?

El estrés sería un proceso mediante el cual reaccionamos a estímulos que nos amenazan, dice Rajita Sinha, profesora de psiquiatría y neurología en la Universidad de Yale, que investiga justamente la relación entre el estrés y la memoria, citada por el periódico Wall Street Journal.

“Es un sistema complejo de cortisol, adrenalina, péptidos y otras hormonas y químicos que nos ayuda a responder, a adaptarnos y a llevar a nuestros cuerpos de vuelta a la línea de base”, aclaró Sinha. Cuando nos enfrentamos a múltiples situaciones de estrés la memoria sufre porque la capacidad para pensar del cerebro se ve fracturada, según explica la experta.

Estrés desmemoriado

Todos tenemos momentos de pérdida de la memoria de vez en cuando, es normal. Pero el estrés podría aumentar esos episodios, e incluso hacernos llegar a extremos como una amnesia tras una experiencia de trauma emocional, tal como informa el sitio de la Administración de Alimentos y Drogas de EEUU (FDA, por sus siglas en inglés).

Cómo evitar estos olvidos

Eventos estresantes como una reunión familiar, pueden hacer que uno se distraiga de todo lo demás, porque nuestra mente está enfocada en esa reunión. Así es que podemos llegar a olvidar el pastel que hemos cocinado el día anterior dentro del refrigerador, como comenta el Dr. Edward T. Creagan en el sitio de la Clínica Mayo.

Para disminuír nuestros olvidos, Creagan recomienda lo que él llama la “estrategia de la puerta principal”. Eso es tener en cuenta que estaremos estresados antes de un gran evento, y si hay algo que es importante y no podemos perder de vista, como por ejemplo un documento, dejarlo en el suelo frente a la puerta principal.

Además, debemos atenernos a rutinas diarias aún en momentos estresantes, poniendo las llaves siempre en el mismo sitio, escribiendo listas y dejándolas en lugares visibles, planeando todo con anticipación y descansando bien, aconseja Creagan.

Ahora, ya sabes cuáles son las estrategias para no olvidar más detalles de los que son normales. Pero si aún tomando estas medidas sigues dejando pasar demasiadas cosas, no dudes en consultar con tu doctor.