La quínoa y sus múltiples beneficios para la piel
La quínoa fue cultivada por los Incas hace más de 3000 años, quienes la consideraban un ingrediente básico en su alimentación debido a su alto valor proteico. Hoy, la cosmética la reconoce por los beneficios que le aporta a la piel.
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Antes de sumergirnos en el mundo de la belleza, te cuento que la quínoa es un alimento altamente proteico y con una equilibrada proporción de aminoácidos, mayor que los otros cereales.
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Quínoa para una piel jovial
Sus propiedades antioxidantes, por la presencia de vitaminas C y E, convierten a la quínoa en un aliado en la lucha contra los signos de envejecimiento provocados por los radicales libres. Participa, además, en la síntesis del colágeno de la piel.
La presencia de treonina (uno de los veinte aminoácidos que componen las proteínas) le aporta a la piel hidratación y una mayor luminosidad.
Beneficia, además, a la descongestión del rostro y sus aceites nutritivos producen una reparación a nivel celular. Suele ser recomendada para todo tipo de piel.
Reconocidos laboratorios de cosmética, a nivel internacional, han comenzado a elaborar productos con extracto natural de quínoa.
Mascarilla casera
Si deseas aprovechar los beneficios de la quínoa, puedes elaborar una máscara natural. Aquí te paso las indicaciones para prepararla.
Ingredientes
3 cucharadas soperas de quínoa
Plata coloidal
1 cuchara de postre de miel
Preparación
Muele la quínoa en un molinillo de café o procesador hasta convertirla en polvo. Colócala en un recipiente y agrégale suficiente plata coloidal hasta formar una pasta. Por último, integra la miel y sigue revolviendo hasta lograr una pasta homogénea. Espárcela con un pincel sobre el rostro limpio (puedes extenderla a cuello y escote). Deja secar de 20 a 30 minutos y retira con esponja y agua tibia. Esta preparación está indicada para todo tipo de piel.
Opción 1: si tu piel es seca, en lugar de la miel, agrega cinco gotas de aceite de almendras.
Opción 2: en el caso de pieles envejecidas, reemplaza la miel por 7 gotas de aceite de rosa mosqueta.
Antes de iniciar cualquier tipo de tratamiento en tu piel, consulta con un dermatólogo.
Elisa Botti es licenciada en medicinas naturales y naturopatía, coach psicobiológica, miembro profesional de ASIMEPA (Asociación Internacional de Medicinas y Psicologías Alternativas), especialista en técnicas psicocorporales, miembro del cuerpo docente de la Asociación Argentina de Medicina Psicobiológica, y autora del libro “Concebidas sin pecado”.