Retoma la rutina

Texto: Sofi Jaramillo

Cuando las vacaciones de verano terminan, los estudiantes se preparan para iniciar un nuevo año académico. Pero retomar la rutina escolar no siempre es fácil: el manejo del tiempo se vuelve más estricto y los chicos no suelen estar de acuerdo con esto; ellos prefieren jugar hasta tarde y despertar sin apuros.

Sin embargo, y teniendo en cuenta que las rutinas fomentan la seguridad, el contar con ellas facilita cualquier transición, en especial cuando de niños pequeños se trata.

Los primeros días son los más difíciles para todos / Foto: Thinkstock
Los primeros días son los más difíciles para todos / Foto: Thinkstock

Para volver a la rutina

Si deseas retomar la rutina escolar de tus hijos, Parents portal especializado en crianza, sugiere:

- Fijar una hora para ir a la cama y otra para levantarse. Ten en cuenta que tanto niños como adolescentes necesitan descansar un número determinado de horas al día. Entre 10 y 11 en el caso de los primeros, y entre 8 y 9 en el caso de los segundos. Dormir lo necesario es importante, porque la falta de sueño está asociada a la irritabilidad y a problemas de atención.

- Evitar que vean televisión o que jueguen con su computadora o con juegos de video, hasta altas horas de la noche.

- Tomar un baño antes de dormir puede ayudarlos a relajarse y descansar mejor.

- Ponerse la pijama sin prisas.

- Preparar las cosas que necesitará para el siguiente día de clases. Pueden, por ejemplo, guardar los útiles escolares en la mochila, revisar la agenda, y seleccionar la ropa que vestirá.

- Leer un cuento es una actividad relajante, que además los introduce en el mundo de la lectura.

No olvides, por otra parte, que es importante iniciar estas actividades, al menos 30 minutos antes de llevarlos a la cama. Recuerda que la idea es que estén tranquilos y relajados, así que mejor evita cualquier tarea que pueda exaltarlos.

Transición suave

Si introduces la nueva rutina de manera suave, no sólo disminuyes la ansiedad asociada al cambio, que se genera en los niños, también aminoras la tuya. Para lograrlo, la Asociación Nacional para la Educación de Niños (NAEYC, por sus siglas en inglés), recomienda:

1. Explicar los nuevos cambios.

Los niños reaccionan mejor al cambio cuando saben qué esperar. Por eso, antes de iniciar el periodo académico, háblales sobre su nueva rutina e intenta ser lo más clara y específica al respecto. Cuéntales, por ejemplo, que deberán acostarse y levantarse más temprano. Para clarificar mejor la situación, y a manera de apoyo, puedes crear un gráfico en el que se detallan las actividades de la mañana. Esto te será de gran ayuda, sobre todo con tus hijos más grandes.

2. Simular la situación.

Unos días antes del regreso a clases, realiza una o dos pruebas en las que simules la nueva rutina. Así, los chicos experimentarán los cambios y estarán menos irritables o reacios a aceptarlos, una vez que hayan comenzado.

3. Contarles historias.

Cuando de niños pequeños se trata, en especial de quienes van a la escuela por primera vez, la idea de llegar a un entorno nuevo y con personas desconocidas resulta abrumadora y genera resistencia. Una buena estrategia puede ser el contarles historias en las que los personajes enfrenten situaciones similares a las que ellos vivirán.

4. Involucrarlos en el proceso.

Otra estrategia que resulta de gran utilidad para ayudarles a los niños a aceptar su nueva rutina, es el involucrarlos en los preparativos relacionados con la escuela, como elegir la mochila que llevarán, la ropa que usarán, y hasta seleccionar un juguete que los acompañe los primeros días.

Aunque tus hijos se muestren reacios a aceptar la rutina, sé constante, conserva la calma, y explícales que cumpliéndola, estarán de mejor ánimo para aprender y jugar.

Fuentes: Asociación Nacional para la Educación de Niños y Parents

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