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"Mi marido es un tacaño"

"Mi marido es un tacaño"

Varones y mujeres cumplen ciertos roles, determinados por la evolución. Ellos, esencialmente, serán quienes garanticen el bienestar del grupo familiar, siendo protectores y proveedores. Pero no todos los hombres cumplen con esta última condición. ¡Entérate cómo lidiar con eso!

Qué hacer con un marido tacaño. Foto: Thinsktock.
Qué hacer con un marido tacaño. Foto: Thinsktock.

Naturaleza masculina

Evolutivamente, el hombre ha sido diseñado para asegurar la continuidad de la especie. Y dentro de este rol, una de las características básicas es la de ser proveedor de su familia.

Pero algunos parecieran tener anulado este rasgo. La respuesta se escondería en su historia: los hombres que han vivido desde su tierna infancia la escasez, la internalizarán como una realidad y actuarán en consecuencia, más allá del dinero que puedan tener.

No se trata de lo que hay, sino de lo que perciben que falta o podría faltar. Si te casaste con un hombre así, podrías enojarte y exigirle que cumpliera su rol, algo que sin dudas provocaría una situación conflictiva. ¿Qué hacer entonces?

Estrategia femenina

Las mujeres nos caracterizamos por ser excelentes estrategas en todos los ámbitos de nuestra vida. ¿Por qué no diseñar entonces algunas acciones para convivir con un marido tacaño?

  • Cuando salgas con él y diga que no le alcanza el dinero para pagar lo que consumieron, jamás atines a pagar tú.

  • El día de tu cumpleaños, si te pregunta qué quieres como regalo, no le des a elegir. Transmítele con lujo de detalles el presente que desees. A lo sumo, dale algunas opciones.

  • Si requieres dinero para pagar algo, aun cuando concierna a los dos, no se lo pidas todo junto. Recurre a diferentes excusas para obtener el dinero “en cuotas”, lo cual te permitirá acumular la cantidad necesaria.

  • No des rodeos a la hora de pedirle dinero. A él lo altera cuando das demasiadas vueltas para expresar tu necesidad. Sé clara y precisa. Tu actitud es fundamental.

  • No lo expongas públicamente. Por el contrario, ante los demás, muéstralo como un hombre generoso. Eso lo hará sentir muy bien y, de alguna manera, lo comprometerá a mejorar en el futuro.

  • Cuídate de no confundir tus necesidades. Si requieres dinero, pídelo. Si son demostraciones afectivas o protección lo que buscas, pídelo también. No intentes que pague con dinero lo que sientes que no te da en el plano afectivo.

Elisa Botti es licenciada en medicinas naturales y naturopatía, coach psicobiológica, miembro profesional de ASIMEPA (Asociación Internacional de Medicinas y Psicologías Alternativas), especialista en técnicas psicocorporales, miembro del cuerpo docente de la Asociación Argentina de Medicina Psicobiológica, y autora del libro “Concebidas sin pecado”.