Hazle la guerra a la contaminación visual

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¿Alguna vez has estado en un hermoso lugar en el que debido a la cantidad de avisos, vallas y anuncios que capturan tu vista, no has podido disfrutar del paisaje? Bueno, en ese instante, has sido víctima de la contaminación visual, un problema que crece todos los días en el mundo entero; convirtiendo a la ciudad de México, Shanghái y Bombay, en las ciudades con mayor contaminación visual.

Ésta es la causa de problemas mucho más graves de los que tú crees, pues la contaminación visual, es enemiga de nuestra salud física y mental.

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El cerebro humano, a través de los sentidos, absorbe la información de todo lo que nos rodea. Cuando existe demasiada información visual, como resultado de vallas, grafitis, construcciones, señales de tránsito, etcétera; nuestros reflejos reaccionan de manera incorrecta o podemos sufrir trastornos de atención. ¿El resultado? Accidentes de tránsito que, en muchos casos, pueden ser fatales.

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Otro de los grandes problemas ocasionados con la contaminación visual son los trastornos que dicho ambiente puede causar a nuestro sistema nervioso, tales como: dolores intensos de cabeza, mal humor y estrés. Todo lo anterior puede afectar directamente nuestras relaciones interpersonales y hasta nuestro rendimiento en el trabajo.

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La pregunta que seguro te estás haciendo en este momento es: ¿cómo combatir este problema? Aunque no lo creas, tu voz tiene más poder de lo que imaginas. Cada ciudad en el mundo, tiene normas específicas para prevenir la contaminación visual y es tu deber como ciudadano, denunciar las vallas o anuncios que puedan estar violando tus derechos.

Asimismo, tú tienes derecho a una ciudad hermosa y segura, por ello debes alzar tu voz a los distintos organismos de tránsito que se encargan de la seguridad de peatones y conductores; para evitar accidentes en vías rápidas o peatonales por anuncios que puedan distraer.

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Además de las medidas que debemos tomar en los paisajes urbanos; psicólogos han descubierto que la contaminación visual también puede afectarnos en nuestro propio hogar o lugar de trabajo. Por ello, es importante mantener espacios abiertos y libres de distracciones dentro de nuestras oficinas y casas. Calendarios, cuadros, fotos, diplomas y otros aditamentos empotrados en las paredes de los espacios donde pasamos largas horas de nuestro día, pueden convertirse en detonadores de problemas como el estrés, los dolores de cabeza y hasta el insomnio.

Como verás, es importante proteger la información que llega a nuestros sentidos; principalmente al de la vista. Siendo consientes de la contaminación visual y sus consecuencias podemos evitar problemas en nuestra vida diaria y de aquellos que nos rodean.

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