Padres modernos, ¿niños irresponsables?

Los padres actuales sin duda tenemos otra manera de llevar adelante la crianza de nuestros hijos, a diferencia de cómo lo hacían generaciones anteriores.

Padres modernos, ¿niños irresponsables?
Padres modernos, ¿niños irresponsables?

Muchas de esas diferencias son favorables, como puede ser el vínculo más cercano, la motivación de la opinión crítica de los niños al participar activamente de conversaciones “de adultos”, el aprendizaje temprano a negociar dada la flexibilización de los límites, entre otros.

Pero otras diferencias deberían estar sujetas a revisión y ajuste, ya que contienen ingredientes negativos. Nos vamos a referir a la modalidad de crianza de los padres modernos y la generación de niños irresponsables.

Hoy en día, los padres tendemos hacia la sobre protección. Esto es, dejamos muy pocas cosas o ninguna, sujetas a la memoria, responsabilidad y/o compromiso de nuestros hijos.

La madre en general anota en su propia agenda los compromisos de sus hijos. Desde “llevar merienda para compartir”, hasta “entrega del trabajo práctico de lengua”.

¿Es esto favorable?

No lo es tanto para los padres, quienes cada vez agregan más tareas en su haber; ni para los niños, quienes deben construir el concepto de responsabilidad a base de pequeñas cosas al inicio escolar para ir complejizándolas acorde a su crecimiento.

Para que esta construcción sea posible, los niños deben tener a cargo sus cosas: memorizarlas, trabajar para su desarrollo, planificar para cumplir con su entrega, y todo ello a base de ensayo y error, premios y castigos (asociado a las notas) según lo hayan logrado o no.

Sin duda habrá errores, tal vez alguna mala nota y de ello se trata el aprendizaje.

Con padres que se ocupan de todo, los niños descansan en ello, no construyen sus propios recursos que serán necesarios para su vida adulta.

Conclusión: es necesario que los padres permitan que sus hijos tomen como propios sus compromisos para que puedan ir construyendo el concepto y el sentido de la responsabilidad.