Yahoo Estilo ¡Socorro! Mi hijo tiene tres años y se porta mal en el jardín
Por: Silvia Renata Figiacone
Cada vez es más frecuente en la consulta profesional la llegada de padres que son derivados por profesionales de los equipos de orientación escolar porque sus hijos despliegan un comportamiento poco adecuado, adaptativo o ajustado a lo que se espera de ellos en el jardín de infantes.
Los padres no siempre estamos preparados para recibir la noticia, temprana, de que nuestro hijo "se porta mal en el jardín", pero es posible recibirla tan temprano como en el segundo año de kinder.
¿Qué significa que un chico tenga mal comportamiento en el jardín de infantes?, ¿Si esto ocurre, tendremos problemas de conducta a futuro?, ¿Es responsabilidad de mi hijo portarse bien en la escuela?. Intentaremos iniciarnos en las respuestas a estas preguntas a lo largo de este posteo.
Portarse mal en el jardín de infantes
Qué significa portarse mal en el jardín de infantes? Es difícil imaginar que un chico de tres años pueda ser identificado como "disruptivo" en una clase pero muchas veces observamos que lo son. Los chicos de tres años tienden a reconocer y respetar a sus maestras, colaborar con sus pares y demostrar interés por toda situación que suponga aprendizaje y novedad. Por eso, cuando un chico de tres años se muestra irrespetuoso con su maestra (porque la burla, porque le contesta de mala manera, porque ignora sus sugerencias), deja de colaborar en situaciones de aula en la que otros colaboran, hace berrinches cuando un chico compite con él por un juguete, muerde y pega, grita y no evidencia interés por las rondas de intercambio o los "trabajitos" ofrecidos por sus docentes, los adultos comienzan a mirarlo con cierta alarma. No es esperable que un chico de tres años rechace la oferta del jardín con este tipo de conductas. Muchas veces estos chicos son además un poco más inquietos que lo normal, tienen baja tolerancia a la frustración y les resulta difícil regular emociones negativas (como el enojo y los celos por ejemplo)
El futuro del chico que se porta mal en el jardín de infantes
Si un chico se porta mal en el jardín de infantes, ¿significa eso que se portará mal a lo largo de toda la escolaridad o que es un chico con problemas de conducta? No todos los chicos que despliegan patrones problemáticos de conducta en el jardín de infantes lo harán en el futuro. De hecho, en gran medida, que lo hagan depende de la conducta y el rol que asuman sus padres para evitarlo. Los chicos nacen con un temperamento, esto es, ciertos rasgos y disposiciones que hacen a su manera de ser. Algunos chicos nacen dóciles, fáciles, con tendencia a responder positivamente a los límites y responden casi de la misma manera a pautas permisivas que a pautas firmes. Otros chicos, nacen con temperamento más irascible, menos dócil y más resistente a las normas. Cuando esos chicos se reúnen con padres que sostienen pautas laxas o permisivas de comportamiento la tendencia a responder de modo desafiante a las exigencias del entorno aumenta y puede convertirse en una pauta estable de comportamiento. En los casos en los que lo hace, puede aparecer lo que los profesionales denominamos trastorno de conducta, un patrón persistente de comportamiento problemático que implica presencia de conductas agresivas (morder a un compañero por ejemplo), destructivas (romper un trabajo escolar por ejemplo), engaños (mentir) y desafío y/o violación de las normas (Hughes, 2008). Cuando esto ocurre, y el problema de conducta se instala sin que se lo aborde con estrategias terapéuticas adecuadas, es posible que el niño que se comporta mal en el kinder sea un chico que se porta mal más adelante.
La responsabilidad de portarse bien
De quién es la responsabilidad frente a un chico que se comporta mal en la escuela? La gran mayoría de las veces, de sus propios padres. Detrás de un chico que se comporta mal generalmente existen dos variables a considerar: su temperamento y las pautas parentales con las que está siendo criado. En general, cuando un chico de temperamento difícil desafía las normas o pautas que se le ofrecen y sus padres responden al desafío retirando las pautas, un "pequeño pura demanda" se gesta. Su comportamiento será después demanda pura, un intento sostenido de hacer aquello que le otorga placer inmediato o desea, sin que sea posible para él comprender que las normas del entorno son las que ajustan nuestro comportamiento si queremos ser felices. El chico con problemas de comportamiento sufre de manera permanente. No le ha sido posible aprender que la frustración generada por el entorno es una de las circunstancias cotidianas con las que hemos de vivir. No tiene responsabilidad en ello, ha aprendido a ser así. En general, los padres de los chicos que se portan mal en el colegio expresan que es responsabilidad de ellos portarse bien en el jardín. Son padres de límites laxos pero fuertes penitencias. Los chicos con problemas de conducta son los más castigados de todos. Sus padres no saben aún, que las pautas laxas de crianza son las responsables de dicho patrón de conducta.
¿Qué debe hacerse?
En primer lugar, no ceder a la consideración de algunos profesionales que orientan a la creencia de que son los chicos los que necesitan el abordaje profesional. La gran mayoría de las veces los padres lo son. ¿Qué abordaje necesitan? Orientación a padres. Sistemática. Puntual y basada en evidencia. Existen programas ideados para ello y cuentan entre las estrategias terapéuticas más eficaces para este problema.
Mi hijo de tres años se porta mal en el jardín. ¡Socorro! ¿Qué hago?
En primer lugar reflexionar acerca de la propia conducta. En segundo lugar salir a buscar estrategias que han demostrado ser eficaces para orientar el comportamiento de esos pequeños pura demanda.
REFERENCIAS:
Hughes TL, Crothers LM & Jimerson ShR (2008) Identifying, Assessing, and Treating Conduct Disorder at School. Springer
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La escuela y el aprendizaje
Cada vez es más frecuente en la consulta profesional la llegada de padres que son derivados por profesionales de los equipos de orientación escolar porque sus hijos despliegan un comportamiento poco adecuado, adaptativo o ajustado a lo que se espera de ellos en el jardín de infantes.
Los padres no siempre estamos preparados para recibir la noticia, temprana, de que nuestro hijo "se porta mal en el jardín", pero es posible recibirla tan temprano como en el segundo año de kinder.
¿Qué significa que un chico tenga mal comportamiento en el jardín de infantes?, ¿Si esto ocurre, tendremos problemas de conducta a futuro?, ¿Es responsabilidad de mi hijo portarse bien en la escuela?. Intentaremos iniciarnos en las respuestas a estas preguntas a lo largo de este posteo.
Portarse mal en el jardín de infantes
Qué significa portarse mal en el jardín de infantes? Es difícil imaginar que un chico de tres años pueda ser identificado como "disruptivo" en una clase pero muchas veces observamos que lo son. Los chicos de tres años tienden a reconocer y respetar a sus maestras, colaborar con sus pares y demostrar interés por toda situación que suponga aprendizaje y novedad. Por eso, cuando un chico de tres años se muestra irrespetuoso con su maestra (porque la burla, porque le contesta de mala manera, porque ignora sus sugerencias), deja de colaborar en situaciones de aula en la que otros colaboran, hace berrinches cuando un chico compite con él por un juguete, muerde y pega, grita y no evidencia interés por las rondas de intercambio o los "trabajitos" ofrecidos por sus docentes, los adultos comienzan a mirarlo con cierta alarma. No es esperable que un chico de tres años rechace la oferta del jardín con este tipo de conductas. Muchas veces estos chicos son además un poco más inquietos que lo normal, tienen baja tolerancia a la frustración y les resulta difícil regular emociones negativas (como el enojo y los celos por ejemplo)
El futuro del chico que se porta mal en el jardín de infantes
Si un chico se porta mal en el jardín de infantes, significa eso que se portará mal a lo largo de toda la escolaridad o que es un chico con problemas de conducta? No todos los chicos que despliegan patrones problemáticos de conducta en el jardín de infantes lo harán en el futuro. De hecho, en gran medida, que lo hagan depende de la conducta y el rol que asuman sus padres para evitarlo. Los chicos nacen con un temperamento, esto es, ciertos rasgos y disposiciones que hacen a su manera de ser. Algunos chicos nacen dóciles, fáciles, con tendencia a responder positivamente a los límites y responden casi de la misma manera a pautas permisivas que a pautas firmes. Otros chicos, nacen con temperamento más irascible, menos dócil y más resistente a las normas. Cuando esos chicos se reúnen con padres que sostienen pautas laxas o permisivas de comportamiento la tendencia a responder de modo desafiante a las exigencias del entorno aumenta y puede convertirse en una pauta estable de comportamiento. En los casos en los que lo hace, puede aparecer lo que los profesionales denominamos trastorno de conducta, un patrón persistente de comportamiento problemático que implica presencia de conductas agresivas (morder a un compañero por ejemplo), destructivas (romper un trabajo escolar por ejemplo), engaños (mentir) y desafío y/o violación de las normas (Hughes, 2008). Cuando esto ocurre, y el problema de conducta se instala sin que se lo aborde con estrategias terapéuticas adecuadas, es posible que el niño que se comporta mal en el kinder sea un chico que se porta mal más adelante.
La responsabilidad de portarse bien
De quién es la responsabilidad frente a un chico que se comporta mal en la escuela? La gran mayoría de las veces, de sus propios padres. Detrás de un chico que se comporta mal generalmente existen dos variables a considerar: su temperamento y las pautas parentales con las que está siendo criado. En general, cuando un chico de temperamento difícil desafía las normas o pautas que se le ofrecen y sus padres responden al desafío retirando las pautas, un "pequeño pura demanda" se gesta. Su comportamiento será después demanda pura, un intento sostenido de hacer aquello que le otorga placer inmediato o desea, sin que sea posible para él comprender que las normas del entorno son las que ajustan nuestro comportamiento si queremos ser felices. El chico con problemas de comportamiento sufre de manera permanente. No le ha sido posible aprender que la frustración generada por el entorno es una de las circunstancias cotidianas con las que hemos de vivir. No tiene responsabilidad en ello, ha aprendido a ser así. En general, los padres de los chicos que se portan mal en el colegio expresan que es responsabilidad de ellos portarse bien en el jardín. Son padres de límites laxos pero fuertes penitencias. Los chicos con problemas de conducta son los más castigados de todos. Sus padres no saben aún, que las pautas laxas de crianza son las responsables de dicho patrón de conducta.
Qué debe hacerse?
En primer lugar, no ceder a la consideración de algunos profesionales que orientan a la creencia de que son los chicos los que necesitan el abordaje profesional. La gran mayoría de las veces los padres lo son. Qué abordaje necesitan? Orientación a padres. Sistemática. Puntual y basada en evidencia. Existen programas ideados para ello y cuentan entre las estrategias terapéuticas más efic
Cada vez es más frecuente en la consulta profesional la llegada de padres que son derivados por profesionales de los equipos de orientación escolar porque sus hijos despliegan un comportamiento poco adecuado, adaptativo o ajustado a lo que se espera de ellos en el jardín de infantes.
Los padres no siempre estamos preparados para recibir la noticia, temprana, de que nuestro hijo "se porta mal en el jardín", pero es posible recibirla tan temprano como en el segundo año de kinder.
¿Qué significa que un chico tenga mal comportamiento en el jardín de infantes?, ¿Si esto ocurre, tendremos problemas de conducta a futuro?, ¿Es responsabilidad de mi hijo portarse bien en la escuela?. Intentaremos iniciarnos en las respuestas a estas preguntas a lo largo de este posteo.
Portarse mal en el jardín de infantes
Qué significa portarse mal en el jardín de infantes? Es difícil imaginar que un chico de tres años pueda ser identificado como "disruptivo" en una clase pero muchas veces observamos que lo son. Los chicos de tres años tienden a reconocer y respetar a sus maestras, colaborar con sus pares y demostrar interés por toda situación que suponga aprendizaje y novedad. Por eso, cuando un chico de tres años se muestra irrespetuoso con su maestra (porque la burla, porque le contesta de mala manera, porque ignora sus sugerencias), deja de colaborar en situaciones de aula en la que otros colaboran, hace berrinches cuando un chico compite con él por un juguete, muerde y pega, grita y no evidencia interés por las rondas de intercambio o los "trabajitos" ofrecidos por sus docentes, los adultos comienzan a mirarlo con cierta alarma. No es esperable que un chico de tres años rechace la oferta del jardín con este tipo de conductas. Muchas veces estos chicos son además un poco más inquietos que lo normal, tienen baja tolerancia a la frustración y les resulta difícil regular emociones negativas (como el enojo y los celos por ejemplo)
El futuro del chico que se porta mal en el jardín de infantes
Si un chico se porta mal en el jardín de infantes, significa eso que se portará mal a lo largo de toda la escolaridad o que es un chico con problemas de conducta? No todos los chicos que despliegan patrones problemáticos de conducta en el jardín de infantes lo harán en el futuro. De hecho, en gran medida, que lo hagan depende de la conducta y el rol que asuman sus padres para evitarlo. Los chicos nacen con un temperamento, esto es, ciertos rasgos y disposiciones que hacen a su manera de ser. Algunos chicos nacen dóciles, fáciles, con tendencia a responder positivamente a los límites y responden casi de la misma manera a pautas permisivas que a pautas firmes. Otros chicos, nacen con temperamento más irascible, menos dócil y más resistente a las normas. Cuando esos chicos se reúnen con padres que sostienen pautas laxas o permisivas de comportamiento la tendencia a responder de modo desafiante a las exigencias del entorno aumenta y puede convertirse en una pauta estable de comportamiento. En los casos en los que lo hace, puede aparecer lo que los profesionales denominamos trastorno de conducta, un patrón persistente de comportamiento problemático que implica presencia de conductas agresivas (morder a un compañero por ejemplo), destructivas (romper un trabajo escolar por ejemplo), engaños (mentir) y desafío y/o violación de las normas (Hughes, 2008). Cuando esto ocurre, y el problema de conducta se instala sin que se lo aborde con estrategias terapéuticas adecuadas, es posible que el niño que se comporta mal en el kinder sea un chico que se porta mal más adelante.
La responsabilidad de portarse bien
De quién es la responsabilidad frente a un chico que se comporta mal en la escuela? La gran mayoría de las veces, de sus propios padres. Detrás de un chico que se comporta mal generalmente existen dos variables a considerar: su temperamento y las pautas parentales con las que está siendo criado. En general, cuando un chico de temperamento difícil desafía las normas o pautas que se le ofrecen y sus padres responden al desafío retirando las pautas, un "pequeño pura demanda" se gesta. Su comportamiento será después demanda pura, un intento sostenido de hacer aquello que le otorga placer inmediato o desea, sin que sea posible para él comprender que las normas del entorno son las que ajustan nuestro comportamiento si queremos ser felices. El chico con problemas de comportamiento sufre de manera permanente. No le ha sido posible aprender que la frustración generada por el entorno es una de las circunstancias cotidianas con las que hemos de vivir. No tiene responsabilidad en ello, ha aprendido a ser así. En general, los padres de los chicos que se portan mal en el colegio expresan que es responsabilidad de ellos portarse bien en el jardín. Son padres de límites laxos pero fuertes penitencias. Los chicos con problemas de conducta son los más castigados de todos. Sus padres no saben aún, que las pautas laxas de crianza son las responsables de dicho patrón de conducta.
Qué debe hacerse?
En primer lugar, no ceder a la consideración de algunos profesionales que orientan a la creencia de que son los chicos los que necesitan el abordaje profesional. La gran mayoría de las veces los padres lo son. Qué abordaje necesitan? Orientación a padres. Sistemática. Puntual y basada en evidencia. Existen programas ideados para ello y cuentan entre las estrategias terapéuticas más eficaces para este problema.
Mi hijo de tres años se porta mal en el jardín. Socorro! Qué hago?!
EN primer lugar reflexionar acerca de la propia conducta. En segundo lugar salir a buscar estrategias que han demostrado ser eficaces para orientar el comportamiento de esos pequeños pura demanda.
Silvia Renata Figiacone
REFERENCIAS:
Hughes TL, Crothers LM & Jimerson ShR (2008) Identifying, Assessing, and Treating Conduct Disorder at School. Springer
aces para este problema.
Mi hijo de tres años se porta mal en el jardín. Socorro! Qué hago?!
EN primer lugar reflexionar acerca de la propia conducta. En segundo lugar salir a buscar estrategias que han demostrado ser eficaces para orientar el comportamiento de esos pequeños pura demanda.
Silvia Renata Figiacone
REFERENCIAS:
Hughes TL, Crothers LM & Jimerson ShR (2008) Identifying, Assessing, and Treating Conduct Disorder at School. Springer
