¡Al agua, pato! El primer baño de tu bebé

¡Al agua, pato! El primer baño de tu bebé

El primer baño de un recién nacido puede poner a prueba tus nervios, ya que un ser tan pequeño y frágil despertará todos nuestros temores de padres primerizos. Pero una vez que conozcas cómo hacerlo, verás que se convertirá en un momento especial, para vincularte con tu bebé a través de la voz y del tacto. ¡Checa estos tips para tener en cuenta!

Entérate cómo bañar por primera vez a tu bebé. Foto: Thinkstock.
Entérate cómo bañar por primera vez a tu bebé. Foto: Thinkstock.

Baño de esponja

El primer baño será especial, así que elige una habitación cálida, con una superficie plana. Lo ideal sería la mesada de la cocina, para que esté a tu altura. Por esta vez, también podrá ser en una cama, ya que al ser un baño de esponja no derramarás mucha agua, explica el portal de salud WebMD. El sitio recomienda tener a la mano lo siguiente:

  • Una esponja especial para bebés, o un paño limpio y suave

  • Una sábana limpia o una toalla de baño

  • Ropita y pañal para cambiarlo

  • Agua tibia (¡no caliente!)

Siempre atentos

Fundamental: nunca dejes a tu bebé solo durante el baño, ni siquiera por un momento para responder el teléfono, o acudir a revisar el horno. Si debes hacerlo, llévalo contigo.

El primer baño con una esponja húmeda suele ser la mejor opción, hasta que a tu bebé se le caiga el cordón umbilical y el ombligo sane por completo, aconseja la fuente citada.

¿Qué debemos hacer?

  • Empieza por desvestir al bebé. Sostén gentilmente su cabeza con una mano mientras lo haces. Déjale el pañal puesto, al principio. Luego, arrópalo con la toalla y solo deja al descubierto las partes que vayas limpiando.

  • Comienza detrás de las orejas, luego repasa el cuello, los hombros, los codos, las axilas, las rodillas y el espacio entre los dedos.

  • Deja el cabello para el final, así el bebé no se enfría. No hace falta champú por ahora, solo agua.

  • Sácale el pañal y lava su barriga, las pompis y los genitales.

  • Sécalo palpándolo, sin refregar, ya que todavía su piel es sensible y puede irritarse.

¿Cada cuánto bañarlo?

No hace falta que bañes a tu bebé todos los días. Es más, si te excedes podrías resecar su piel. Al cambiarle los pañales, estarás higienizando las partes que más lo necesitan. El rostro y el cuello también los limpiarás cada vez que el niño coma, menciona la Clínica Mayo.

No necesitas jabones especiales para los primeros baños. De hecho, con agua solamente es suficiente para los recién nacidos, según la institución. Si quieres usar jabón, que sea suave e hidratante. Evita los que tengan perfume y los baños de espuma. Intenta no utilizar lociones para después del baño, pero si quieres aplicarle una a tu bebé, que sea hipoalergénica.

Ante cualquier duda, consulta a tu pediatra.