Cómo hablar con los chicos sobre los peligros de la red

"La mayoría de los padres de hoy no tiene mucha idea de cómo proteger a sus hijos de los riesgos que implica usar internet. De hecho, muchos posiblemente admitirían que sus hijos adolescents saben más de tecnología que ellos mismos, poniéndose así en una posición desventajosa desde el principio".

Así abre Gregory Smith (2007) su libro acerca de cómo proteger a los chicos de los peligros del mundo virtual.

La llegada de internet puso a los padres en situación de aprender a lidiar con lo inimaginable décadas atrás y aunque ello a veces parece presentar una tarea ciclópea, aprender a proteger a los chicos de los peligros de la red es algo posible y accesible cuando se toma contacto con autores que escriben para ello.

En menos de veinte años el número de usuarios de la red creció de 45 millones a 2 mil billones… Quienes eran jóvenes cuando la red nació aún están sorprendidos de cómo ha crecido y la rapidez con la que la tecnología crece y avanza, a veces hace sentir que no es posible pensar acerca de su sano uso. Sin embargo, si es posible hacerlo y quienes debemos encarar esa ardua tarea somos, sin duda, los padres.

En palabras de Smith: "Internet es un recurso maravilloso que ofrece una plétora de información verdadera y falaz e incluso a veces, riesgos"

El uso indiscriminado o totalmente abierto de internet por parte de un chico encarna una serie de riesgos que Smith lista de la siguiente manera:

- Ver pornografía gráfica y otros contenidos para adultos

- Estar expuestos a virus informáticos y spyware que puede comprometer contenidos personales

- Dar con predadores sexuales que buscan víctimas

- Quedar vulnerable a adultos que buscan dañar, secuestrar, violar o asesinar chicos

- Participar de contenidos que promueven la violencia, el uso de armas, el daño a otros, la discriminación, etc.

"Estos riesgos pueden ser accesibles en una variedad de formas: desde simplemente navegar en internet, ingresar a blogs, usar el correo electronic y los mensajes instantaneous, intercambiar archivos entre computadoras, usar teléfonos inteligentes o chatear con otros a través de la red"

Los riesgos son reales y los padres debemos tomar acciones puntuales para proteger a los chicos.

Algunas estrategias de protección son simples y a veces tan obvias que las pasamos por alto:

- Las computadoras con acceso a internet deben estar en espacios familiares y de gran circulación, eso disminuye la posibilidad de que los chicos naveguen por sitios peligrosos para ellos

- Utilizar programas de bloqueo de sitios y monitoreo de actividad

- Hablar con los chicos acerca del uso de la red y los peligros potenciales que entraña desde pequeños

Hablando con nuestros hijos:

El peligro que la red entraña debe ser conocido por los chicos años antes de convertirse en adolescentes y dedicarse a transgredir normas familiares y asumir riesgos. Si esperamos a la adolescencia para hablar corremos el riesgo de que lo que decimos no cale hondo en lo que piensan.

Smith recomienda:

- Tener conversaciones frecuentes con los chicos, desde chicos y permitiéndoles saber los riesgos que insume la red y algunas de las historias que públicamente se han conocido acerca de adultos que aprovechan la ingenuidad de los chicos en el mundo virtual

- Establecer y firmar un contrato que mencione y paute las cosas que nuestros hijos pueden y no pueden hacer mientras participar del mundo de la net. Acentuar dos ideas particularmente: en la red no siempre la gente dice quién es y, nunca deben darse datos personales en las conversaciones o intercambios

- Explicarles que no deben intercambiar fotos con extraños, que ello puede ser perjudicial para ellos y que en la medida de lo posible no deben abrir archivos que provienen de fuentes que desconocen

- Pautar reglas de intercambio con otros en la red, reforzar la idea de que no deben responder a mensajes rudos o inapropiados y que deben acudir a un adulto cuando reciben mensajes de este tipo. Además es trascendental que los chicos entiendan desde chicos los peligros que entraña acordar una cita con alguien que conocieron on line y no conocen personalmente. Es esa una de las mayores fuentes de peligro a partir de la actividad en la web.

Además es importante entender que los chicos desafían las reglas a través de trucos simples como tener más de una cuenta de mail o perfil en redes sociales, aprenden a borrar el historial de navegación, suelen usar la computadora como teléfono, bajan e instalan todo tipo de programas, borran correos que no quieren sus padres lean y chatean con códigos que los adolescentes manejan y los adultos desconocen.

Finalmente, y más allá de la conversación, Smith sugiere algunas estrategias no tecnológicas que facilitan el monitoreo parental del uso de la web y son sencillas y no coercitivas:

- Instalar la computadora familiar en un espacio de paso y asegurarse de que sea la única con acceso a internet

- Limitar los tiempos de acceso y prohibir que los chicos usen la red cuando no están sus padres en casa (especialmente si no hay filtros instalados)

- Revisar regularmente el historial de navegación

- Pedir a los chicos la contraseña de sus accesos a correo y páginas y revisarlos con ellos cada tanto

- Establecer políticas familiares claras acerca de lo que es aceptable e inaceptable en el uso de la net

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