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Infidelidad masculina. Ellas ya lo saben

Las estadísticas señalan que casi 35% de los maridos es infiel o mantiene una doble vida (o triple).
Las estadísticas señalan que casi 35% de los maridos es infiel o mantiene una doble vida (o triple).

El señor en cuestión, de quien voy a mantener su nombre en reserva, tenía varias mudas de ropa en el baúl (cajuela) de su auto. Ninguno de los que lo conocíamos comprendíamos bien por qué utilizaba activamente cuatro smartphones. Sus amigos le decíamos en broma ‘Ethan Hunt’, por el personaje de Tom Cruise en el film Misión imposible.

Realmente se comportaba como un espía, entrenado para mantener muchos aspectos de su vida bajo secreto absoluto. Nunca hacía el mismo recorrido de un lugar a otro, aunque este fuera cotidiano. No concurría al mismo restaurante más de dos veces seguidas. Siempre elusivo, escurridizo.

Cuando uno se distraía, él se evaporaba con la excusa de que tenía que atender ciertos asuntos de suma importancia. Todos intuíamos que se trataba un asunto de infidelidad pero nadie preguntaba, quizás por esos “códigos” a veces exagerados que tenemos los hombres.

Las estadísticas señalan que casi 35% de los maridos es infiel o mantiene una doble vida (o triple). También se sabe que todos tienen pautas de comportamiento parecidas. Esto es lo que ellas ya saben. Por ello, muchos de los engaños no surtirán efecto.

Por ejemplo, ella se dará cuenta que el supuesto infiel hurga con demasiada profundidad en los detalles de la rutina y horarios de su pareja, porque necesita estar al tanto de sus movimientos, de cuánto tarda de ir de un lado al otro, los derroteros, su agenda. El hombre se transforma en un ser controlador y la vida en común será más parecida a una película del género thriller psicológico que a una comedia romántica.

Otra de las reacciones archiconocidas es la que vuelve al hombre un protagonista de escenas de celos recurrentes. Esa desconfianza exagerada está al servicio de una mente que podría tornarse en intolerable y suele ser la excusa para que el hombre encuentre la razón que estaba buscando para el concebir el engaño.

¿Quién no ha pasado una crisis? Ahora bien, si atravesarla significa que como resultado al hombre le afloren aquellos proyectos personales desestimados o recorridos frustrados, ella detectará el problema. Y sabrá que cuando broten esos deseos alocados de cambio, uno de los primeros vuelcos estará ligado al surgimiento de un romance clandestino. Como somos previsibles, ella se pondrá en guardia.

No todo el mundo está preparado para mentir. Podrán intentarlo pero no todos pasarán la prueba del polígrafo (el famoso detector de simuladores) con éxito. El hombre, quizás con un sentido de culpa, comenzará a evitar el contacto visual durante las conversaciones con su pareja. Esa actitud no hará más que confirmar lo que ella ya sospecha. Él está intentando ocultar sus sentimientos, esconder conflictos íntimos o, más claramente, enmascarar una relación irregular.

La ciencia explica que cuando una persona es infiel, se incrementa la actividad hormonal en su cerebro, alterando su conducta. Aparecen cambios en la vida sexual con su novia o esposa, se presentan reacciones nerviosas, nuevas amistades, extraños viajes. La mujer percibe aquello, como si fuera la encarnación humana de uno de esos medidores electrónicos que se utilizar para detectar el celo del ganado.

No tardarán en descubrir que últimamente el caballero se está ocupando demasiado de su aspecto, que está evitando las charlas referidas al futuro de la pareja, que incurre en contradicciones, que insiste a su pareja para que realice planes con sus amigas y la mayoría de las veces —esto es un clásico— se aparece inesperadamente con un ramo de rosas, poniendo en evidencia su falta.

Hace muy poco una aplicación para teléfonos celulares que promueve el encuentro de personas con gustos similares y formalizar citas basándose en las amistades de Facebook, actualizó su versión añadiendo automáticamente el estatus de la relación en esta red social a los perfiles de sus usuarios. Hinge, tal es su nombre, está siendo conocida como la app que delata a los infieles.

Un reciente análisis de usuarios de Tinder (otra aplicación que ayuda a las personas a entablar relaciones) que llevó a cabo la empresa investigadora de mercado Globalwebindex, encontró que 42% de las personas que utilizan este servicio estaban en una relación o casados.

La infidelidad causa profundo daño a la pareja y, cuando los hombres son los que la originan, ciertamente deberán saber que tarde o temprano saldrá a la luz. Y en ese momento, la confianza rota será difícil de reparar… mas no imposible.

@Sebas4nier

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