Descubre si tu trabajo te ayuda a conservar tu mente ágil

La falta de memoria o la pérdida de algunas habilidades cognitivas, en general, no son cosas que nos preocupen hasta que llegamos a la vejez. Sin embargo, el trabajo que realizas, así como distintos factores de tu estilo de vida, podrían tener un impacto en tu cerebro ahora ¡y en el futuro! Descubre cómo cuidar tu mente para mantener la agilidad a lo largo del tiempo.

Un trabajo, diversas tareas

Tal vez creas que tu educación y tus estudios tienen el mayor impacto sobre tu cerebro, pero resulta que el tipo de trabajo que realices a lo largo de tu carrera podría ser igual de importante (o más), según Francisca S. Then, doctora de la Universidad de Leipzig en Alemania.

La experta lideró un estudio, publicado recientemente en la revista científica Neurology, en el cual 1.054 personas mayores de 75 años tomaron pruebas que medían su memoria y sus habilidades cognitivas, cada un año y medio, durante ocho años.

Los participantes también contaron detalles de su historia laboral. A partir de las tareas que habían realizado, los investigadores las clasificaron en ejecutivas, verbales y fluidas. Las primeras serían, por ejemplo, desarrollar estrategias y resolver conflictos; las verbales, evaluar e interpretar información; y las fluidas incluían el uso de la atención selectiva y el análisis de la información.

Los científicos hallaron que aquellas personas cuyos trabajos incluían la mayor proporción de los tres tipos de tareas, obtenían un mejor puntaje en las pruebas de memoria y de cognición. Además, exhibieron la tasa más lenta de deterioro cognitivo.

En síntesis, las personas cuyos trabajos requieren hablar, desarrollar estrategias, resolver conflictos y hacer tareas gerenciales, podrían experimentar una mayor protección contra la disminución de la memoria y del pensamiento al envejecer,indica el sitio de psicología Psych Central.

Cerebro activo

Además de tener un trabajo estimulante, ¿qué puedes hacer para que tu mente se mantenga activa? Numerosos estudios muestran que, para prevenir el deterioro cognitivo y reducir el riesgo de padecer demencia senil, hay algunos hábitos básicos que ayudan: mantenerse activo físicamente, dormir lo suficiente, no fumar, tener conexiones sociales, limitar el consumo de alcohol y llevar una dieta baja en grasas saturadas y trans, enumera el sitio de la Escuela de Medicina de Harvard.

El portal, además, sugiere algunas estrategias:

• Sigue aprendiendo. Un nivel alto de educación se asocia a un mejor funcionamiento mental en la vejez. Desafiar a tu cerebro con ejercicios mentales podría estimular la conexión entre sus células. Prueba aprender alguna habilidad nueva u ofrecerte para encargarte de un proyecto en el trabajo, que involucre tareas que no realices usualmente.
  
  

• Utiliza todos tus sentidos. Cuantos más sentidos emplees al aprender algo, más involucrado estará tu cerebro en la tarea de retener la información.
  
  

• Prioriza el uso de tu cerebro. Si no necesitas usar energía mental para recordar dónde dejaste las llaves o a qué hora tienes una reunión de trabajo, podrás concentrarte en otras cosas más importantes.