Aguamarina, el color de la tranquilidad

 

El color aguamarina o turquesa genera tranquilidad mental y permite fluir la comunicación, por lo tanto puede ser usado en casi cualquier ambiente de tu hogar donde quieras generar más diálogo y sentirte más relajada.

El aguamarina es brillante, divertido y da alegría a cualquier ambiente.  Además lo relacionamos con el mar, y eso hace también, que nos llene de energía y buena disposición.

Los tonos que utilices para mezclarlo son importantes. El blanco, así como las diferentes gamas  de beige, son sin dudas el complemento ideal del turquesa. Si buscas un estilo más sofisticado y no tan casual, elige combinarlo con el negro.
Para acentuar cualquiera de estas combinaciones, el naranja, el amarillo o el fucsia son los ideales.

Ten en cuenta que si lo usas en el comedor o en la cocina, es probable que sientas más deseos de comer que antes, ya que este color es uno de los que se dice que abre el apetito.
Usado en la recamara te hará sentir relajada y te ayudará a recargar energías en situaciones de tensión o malestar anímico.

Cualquiera que sea el ambiente en el que decidas decorar con este tono, nunca olvides emplearlo en pequeñas dosis, en accesorios como cojines, floreros o lámparas y no en superficies grandes como paredes, sofás o muebles. De esta forma el día que te aburras, te será mucho más fácil decorar en otra tonalidad, sin necesidad de cambiar todo tu mobiliario o gastar mucho dinero.



Elige telas como el lino, la lona, la rafia y el algodón. En cuanto a los metales, para los detalles como lámparas y barrales de cortinas, puedes optar tanto por los plateados como los dorados, o el hierro patinado.

Las flores naturales, las velas de color blanco o crema, y las conchas marinas o estrellas de mar, complementarán a la perfección al aguamarina y te harán sentir en un estado de vacaciones eterno.

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