Yahoo Estilo Elige el hilo dental perfecto para ti
Seamos sinceras: ¿cada cuánto usamos hilo dental? Es cierto que a veces nos da pereza, y a veces nos olvidamos. Pero, en realidad, es muy relevante para la salud bucal. Descubre por qué deberías incorporarlo en tu rutina, cómo usarlo correctamente y cómo elegir el producto ideal.
La importancia de utilizarlo
Te aburre, lo evitas y sientes que es inútil, pero no deberías subestimar lo importante que es usar hilo dental para preservar la salud y estética de tu sonrisa. En realidad, hace el 40% del trabajo requerido para quitar las bacterias y la placa de tus dientes, según el sitio WebMD. "Cada diente tiene cinco superficies. Si no utilizas hilo dental, dejas al menos dos de ellas sin limpiar", explica al portal Alla Wheeler, profesora asociada en la Facultad de Odontología de la Universidad de Nueva York. Además, la práctica podría ser una fuente de juventud, ya que la enfermedad de las encías puede arruinar el aspecto joven de tu sonrisa.
Cómo elegirlo
La mayoría de los hilos están hechos de nylon o teflón, y ambos son igual de efectivos, según el mismo sitio.
Las personas con un mayor espacio entre sus dientes o con encías retraídas (pérdida del tejido de las encías, que expone las raíces de los dientes) tienden a obtener mejores resultados con un hilo ancho y plano.
Aquellos con los dientes muy juntos, pueden utilizar uno más fino, que se promocione como resistente al deshilachamiento.
Tips para pasártelo
Deberías usar hilo dental una vez por día, según el sitio de la Asociación Dental Americana (ADA, por sus siglas en inglés).
Da lo mismo que te cepilles o te pases el hilo primero.
No reutilices el hilo.
Utiliza un segmento de 15 a 18 pulgadas (38 a 45 cm) de largo, recomienda Edmond Hewlett, dentista, en WebMD. Deslízalo entre tus dientes, envolviéndolo alrededor de cada pieza en forma de "C", y realiza un movimiento hacia arriba y hacia abajo.
Si sangra un poquito no te preocupes, recalca el especialista. Si sin embargo notas sangre por varios días, habla con tu dentista.
Además de apuntarte estos consejos, siempre es recomendable que consultes a tu odontólogo, que podrá asesorarte de forma adecuada.
